El “Autobús del Progreso” no es más ni menos que un carrote chocón. Lo de carrote, válgase aclarar, se debe a que es grandotote con respecto al diputado Miguel “Carrito chocón” Rodríguez y, lo de chocón es por obvia razón.
Ese bicho esfarata el chapapote de su camino con sus llantas; sí el chofer estuviese consciente iría donde Chacón a inflar.
Chacón es el mejor cauchero de Venezuela, repara cauchos de gandolas, de aviones, de bicicletas, de burros (del progreso) y hasta de ferris pero, lo más importante es que es un gran camarada.
De ese querido amigazo he sabido que los únicos bichos que andan espichando cauchos son, por cierto, los ferris.
Suelo ir con frecuencia a la cauchera de Chacón a tomar café y siempre tengo que regañarlo porque se la pasa echando bromas.
_¡Debes ocuparte es de repararle los cauchos a los ferris en vez de estar todo el tiempo con esa mamadera´e gallo!-le digo- pero como él es desobediente, retruca que lo que quiere es repararle los cauchos al “Autobús del Progreso”.
¡Qué vaina, “hay un camino” (directo al Manicomio)!
Sí tú entrompas por el camino equivocado nunca vas a llegar al objetivo, tenlo por axioma.
El “Autobús del Progreso” está, además, ante una inevitable aporía: ¡El psiquiátrico!
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