La MUD está preñá de malas intenciones, por lo que carga en el buche un engendro.
Si ese bicho es sacado por cesárea habría de llamarse Outsider José, por ejemplo, pero si nace por parto “anormal”, es decir, el 12 de febrero, bien podría llamarse Majunche del Carmen.Seguro que Don Gato se vale de un emisario y le manda de incognito, a esa Nodriza de Odio que es la MUD, una cigüeña cabezapelá para que la creatura (no dije criatura) tenga de mascota.
Don Diego-(“El Zorro”)-lo bautizará con gran pompa y se zampará unos cuantos cc, en el festejo, ocasión que no desaprovechará para despotricar contra Don Gato.¡Don Gato debería pedir perdón! ¡…así como nosotros perdonamos a los que nos “ofenden” llamándonos relambeñemas…!-exclamará a voz en cuello el zorrocloco prevaricador y jefe de una cofradía, Don Diego-y, se largaría raudo con tal retahíla de sandeces que estremezcan a la cautiva audiencia del bautizo.
Las descerebradas viejas putas cluecas lucirán ufanas, sus gabardinas y sus perifollos, para el advenir del mefistofélico cuento de hadas, la tal democracia morbosa y el ¡Te queremos, Pedro!Y, a propósito de los Pedros, soliloquio aparte, ignoro el porqué Pedro, que como el suscrito, era pescador y pescaba con Santiago y con Juan- tal como yo con “Peyongo” y con “cara´e repuesto”-murió crucificado cabezabajo.
Dicen algunos que, al momento de su muerte, él prefirió expresamente morir así porque consideraba no estar a la altura de Jesús, para morir crucificado con la cabeza en alto. Pero, en verdad, hay muchas versiones al respecto, ninguna de las cuales me convence.“La Crucifixión de Pedro” (de Caravaggio) es un testimonio artístico exasperante de lo que pudo ser tal hecho.
¡Ojalá la cofradía de Don Diego llegue a vieja!
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