Lo de que el quinteto de aspirantes a majunches, le quieren meter gato por liebre al pais y al mundo con los números que resulten del show del 12F, es algo que puede darse como un hecho, pues de antecedentes está llena la historia de este país.
Son expertos, unos y salidos de la escuela de la trácala, los más, que pretenden que nos chupemos el dedo con el cuento de que por seguridad van a destruir los cuadernos de votación.
Lo que en realidad sucede es que temen que una de las pruebas físicas del voto pueda filtrarse y se repita lo que ya vivimos con el mini show que montó el lechuguino (Ramos Allup dixit) con su patota de Voluntad Popular que pretendió hacernos creer que habían votado 120 mil cuando se sabe a ciencia cierta que fueron muchísimo menos.
Pero como dice el dicho: “Entre cielo y tierra no hay nada oculto”, se va a saber la verdad, alguien de esos que queden ardidos de la ira por ver como se les aleja la posibilidad de volver a sus andanzas, va a abrir el pico o su twitter y va a contar la verdad.
Saldrán los desmentidos por los medios, inventarán las miles de explicaciones, harán malabarismos, como aquella tesis del cisne negro, o las cifras animadas de Enrique Mendoza olvidándose que a la mayoría de este país la Revolución le ha enseñado a no comer cuento y a intuir de dónde viene la verdad.
Así que para el escualidismo y sus premajunches, por más que cacareen la payasada del 12F, va a pasar con pena y sin gloria; eso sí va a servir para comprobar la inmensa capacidad de inversión de enormes cifras de dólares, sin origen conocido, algo que tendrán que ser obligados a explicar porque así lo disponen la leyes. Servirá para que el Organismo Electoral siente por fin un precedente y aproveche la ocasión para frenar de una vez por todas, con sanciones ejemplarizantes, una práctica pintada de Cuarta República, de puntofijismo, por que todos ellos llevan sus genes, de utilizar dineros sucios por los que venden sus conciencias o al imperio, o a la burguesía y oligarquías más rancias de este país, por no decir a otro tipo de mafias que no hace falta nombrar pero que se sabe, siempre andan a la caza de montar sus fichas en instancias de gobierno.
En conclusión el 12F, la escualidera y sus premajunches van a quedar como quedaron los contendores de aquellos gloriosos jóvenes que en esa misma fecha de hace198 años al mando de ese grande que fue José Félix Ribas, derrotados y listos para otra derrota como en Carabobo, pero un 7 de octubre, en que por fin con la más contundente victoria la Revolución va a ratificar que en este país no hay otro camino distinto al socialismo y en ello no hay retroceso posible. El 12 F a los apátridas se les verá más que la costura.
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