A pocos meses de las elecciones presidenciales del 07 de octubre de 2012, varias situaciones, que no por casualidad, vienen presentándose en Venezuela, entre las que podemos mencionar: acaparamiento de productos alimenticios, sabotajes en plantas procesadoras de gas y petróleo, campaña mediática para desprestigiar los programas sociales que desarrolla el gobierno revolucionario a través de las misiones, secuestro exprés de diplomáticos, el deterioro de la salud del Presidente Chávez, asesinatos selectivos de algunas figuras públicas y relacionados con medios de televisión, con la finalidad de crear un caos y una matriz de opinión pública en el interior y en el exterior, para hacer creer que el gobierno que comanda el Presidente Hugo Chávez es incapaz de controlar estas vicisitudes, es decir, mostrar que en Venezuela existe una profunda ingobernabilidad.
Por supuesto, esta campaña en todos los ámbitos, la viene ejecutando grupos de la oposición venezolana, donde cada partido tiene su rol y de esta manera ganar adeptos, votos y hacer creer, que con un cambio de gobierno, ellos arreglaran la situación.
No es extraño ver que en algunos medios latinoamericanos opuestos al gobierno del Presidente Chávez, la magnanimidad de titulares soslayando la muerte por asesinato de un actor o gerente artístico venezolano. Como tampoco es extraño ver en la prensa de España, titulares como: Ejército da muerte a 33 guerrilleros de la FARC cerca de la frontera con Venezuela, cuando debería titular la noticia: Que en Colombia fueron muertos 33 guerrilleros de la FARC, y no nombrar nuestro país, pero la intención de estos medios es señalarnos y de alguna manera, indirectamente, involucrarnos. Lo mismo pasa con la oposición venezolana, quienes tras las cortinas negras, realizan, presuntamente, todos los actos de acaparamiento de alimentos, asesinatos, saboteos, etc. Para indirectamente, culpar al gobierno del Presidente Chávez.
Aunque no podemos esconder que dentro del proceso revolucionario hay unas cuantas fallas, que existen funcionarios haciendo campaña contra el Presidente Chávez pensando (por debilidad mental y espiritual), que la oposición ganará las elecciones el 07 de octubre.
Así como existen fallas, también hay que decir, que los mejores gerentes que ha tenido el proceso revolucionario son los militares o los que han tenido relación con un pasado subversivo, aunque hay algunas otras excepciones.
Es importante estar alerta, tanto dentro como fuera, realizar, si es posible, contrainteligencia con la cantidad de fuga de información que existe en todas las entidades del gobierno.
La oposición venezolana está buscando aristas para ver por donde desteje la revolución bolivariana. Ellos no están tranquilos esperando, desde hace un tiempito, silenciosamente, han puesto en práctica sus acciones y como dice el refrán: “el que tenga ojos que vea”. No es casualidad la reiteración de hechos delictivos que están sucediendo en Venezuela: Secuestro de diplomáticos, asesinatos de personalidades de la farándula venezolana, paralización de refinerías de petróleo, todo esto caldo de cultivo para los medios de comunicación.
¿Qué están haciendo nuestros organismos de seguridad? ¿Qué están haciendo los consejos comunales como parte de la defensa de la nación y como seguridad de Estado? ¿Qué está haciendo el partido PSUV, el Partido Comunista. Tienen sala situacional para analizar estos problemas y dar las respuestas necesarias? No basta con hablar y culpar al otro, hace falta un plan conjunto para atacar y atajar estas provocaciones que está ejecutando la oposición y prepararse para enfrentar los otros puntos de su gran agenda.
¿Ustedes no se dan cuenta que la oposición habla y critica lo que hace el gobierno. Salen mostrando tablas, supuestas estadísticas, donde no les da la cuenta del número de casas que fabrica el gobierno revolucionario? Por supuesto lo hacen por dos cosas: UNA por crear una matriz de opinión que pueda calar en el pueblo y confundirlos; DOS para tapar las incapacidades de sus partidos, gobernadores y alcaldes, que no han ejecutado en sus periodos proyectos de envergadura. Es decir, hablan del gobierno, que si hace y tapan con esto lo que ellos no hacen.
El Plan para derrocar la revolución bolivariana tiene dos frentes, uno externo, que elabora y planifica escenarios para desestabilizar el país dentro de los próximos meses. Financia la campaña para infiltrar sicarios y paramilitares en las grandes ciudades. Colaboran grupos de inteligencia como la CIA, MOSAD, M16. Cuentan con una red de medios de comunicación de radio, televisión y escrito. Intelectuales pagados para elaborar artículos constantes contra Venezuela. Y uno Interno, conformado por una elite de la oposición venezolana, recibe divisas en efectivo y transferencias. Participan en laboratorios de salas situacionales de planificación estratégicas conspirativas. Recepcionan armas y personal extranjero para ejecutar acciones precisas y claves, sirviendo de asesores políticos y de inteligencia.
Tanto el frente interno y externo, tienen sus vasos comunicantes para ir, al pie de la letra, ejecutando cada punto del gran plan.
Como se dijo anteriormente, cada quién tiene su responsabilidad y cada cual aporta su granito de arena desde la trinchera donde está.
En cuanto a globovisión, con él no es la guerra, este sólo es un medio por donde la oposición deja verter su podredumbre
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