Capriles fedecamaras rechaza el incremento del salario mínimo

La burguesía “criolla”, arropada con el credo neoliberal, no podía pasar por desapercibido el anuncio presidencial para expresar su constante oposición a la medida, tomada por el Presidente Hugo Chávez, de incrementar el Salario Mínimo Nacional en 15% a partir de Mayo y otro 15% a partir de Septiembre próximo. Organizada en Fedecámaras, la burguesía apátrida rechaza la medida: “Para el vicepresidente de Fedecámaras, Jorge Roig, el aumento del salario mínimo en 32,25% anunciado por el presidente Hugo Chávez es una medida aislada que no fue consultada con los trabajadores ni con los empresarios.  “Es una medida más, nada sorpresiva, que deja a 6 millones de personas fuera del sistema de seguridad social", dijo entrevistado en Unión Radio. Roig recordó lo importante de incrementar los salarios pero "dentro de una política general", y donde sea tomado en cuenta todo el sector. Insistió que el Gobierno nacional debe ejecutar acciones que permitan la recuperación de la productividad del país y de los salarios de los trabajadores…” (Últimas Noticias, 08-04-2012). Ya la organización empresarial no ronca como lo hacía en los tiempos de la cuarta república, en que su opinión era determinante en torno a la materia; los gobiernos de AD y Copei, procedían según la opinión que les diera esa organización burguesa.

 Curiosa posición, esa de solicitarle al Gobierno Revolucionario la ejecución de acciones que “permitan la recuperación de la productividad…” cuando es a ellos a quienes compete esa acción, o las empresas privadas de quién son? Total, esa postura no es de sorprender, si tomamos en cuenta que ya van para 14 años manteniéndose en contra de cualquier decisión tendiente a incrementar sueldos y salarios. Recordemos que, al asumir el credo neoliberal, la burguesía apátrida propicia que sea el mercado y no el Estado quien regule sueldos y salarios. La mención a la inflación no es fortuita, como nos lo explica Ezcurra, para el caso argentino de los años 90: “En el caso de Argentina, a partir de la década del ´90 se señalaba de manera insistente, en consonancia con el discurso neoliberal dominante, que la reducción de salarios de los trabajadores, la flexibilización del mercado de trabajo y la reducción del gasto público social, generarían un descenso de las tasas de hiperinflación como las vividas en la trágica experiencia del período comprendido entre febrero y julio de 1989, cuando la inflación había alcanzado niveles inéditos que llegarían a casi 200% mensual.  Al mismo tiempo, se afirmaba que la reducción de “costos salariales”, como la eliminación del salario mínimo, promovería el incremento de la competitividad, lo que terminaría por fomentar una creación mayor de empleo por parte de los sectores empresariales que redundaría, en última instancia, en un beneficio social conjunto” (Ezcurra: 1998: 98).

 Como podemos apreciar, Salario, Inflación y Productividad, son las ideas del discurso de la burguesía apátrida para oponerse a la medida presidencial de incrementar el Salario Mínimo Nacional en cumplimiento del mandato constitucional: “El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica…” (CRBV, Artículo 91). Pues bien, corresponde al Estado y no al mercado, tomar esa trascendental decisión, he allí la molestia de la burguesía apátrida.

 Hablan de productividad quienes se acostumbraron a incrementar su tasa de ganancia especulando al pueblo: “Karlin Granadillo, aseguró que con la aplicación de la Ley de Costos y Precios Justos las empresas podrán aumentar su productividad, en vista de que en estos momentos la capacidad ociosa de las mismas es alta. Según explicó la funcionaria, de esta forma la utilidad de las empresas estará atada a la producción y no al precio del producto. "Actualmente las empresas sustentan sus ganancias en los precios, y tienen una gran capacidad ociosa. Esos precios los aumentan en función de lo que las personas están dispuestas a pagar", dijo en el programa Toda Venezuela que transmite Venezolana de Televisión…” (El Universal, 02-04-2012). Esto explica, en gran parte, el por qué de la abultada inflación en nuestra Patria, la cual tiene un alto componente de tipo político, propiciado por quienes después atacan al Gobierno Revolucionario, de tener una mala política económica causante de la inflación. Pues bien, este año a diferencia de todos los anteriores, la burguesía no podrá chuparse el incremento salarial mínimo, la Ley de Costos y Precios Justos les contendrá en tal objetivo desestabilizador, he allí otra causa del por qué la burguesía se opone al incremento del Salario Mínimo Nacional.

  El candidato de la burguesía, Capriles Radonski, como era de esperarse, no podía salirse de esa línea trazada por Fedecámaras y, así lo ha planteado públicamente:
"Este Gobierno no pudo con la inflación y todos los aumentos que se hacen no significan incremento real del ingreso de nuestros trabajadores", escribió el también gobernador del estado Miranda en su cuenta en la red social Twitter. (El Universal, 08-04-2012).  “El precandidato presidencial Henrique Capriles Radonski cuestionó hoy el aumento del salario mínimo anunciado por el Presidente de la República el pasado sábado. A su juicio, “los venezolanos merecen mucho más”. En este sentido, expresó que la inflación que hay en el país “se comerá” todos los incrementos que el Gobierno aplique. “La canasta alimentaria está por encima del sueldo de los trabajadores”. (Noticias24, 09-04-2012). “En este sentido, el vicepresidente de Fedecámaras, Jorge Roig reiteró que el aumento del salario es insuficiente “porque es una loca carrera de perseguir con los salarios a la inflación. Lo que se está haciendo con este incremento es corregir lo que ha sido el efecto de un deterioro del salario anterior”. Palabras más, palabras menos, el mismo discurso de Capriles Fedecámaras. Todo lo que beneficie al pueblo les molesta…

Postscriptum: Frente al constante negativismo opositor, es pertinente hacer pública la propuesta que manejaba la central de Trabajadores/Trabajadoras ÚNETE sobre el tema del Salario Mínimo Nacional:

Propuestas  de aumento  salario mínimo, y protección del salario

1.- Aumento salarial del 26°/° y que este se haga efectivo en su totalidad a partir del 1 de Mayo: Este cálculo se realiza tomando en cuanto el índice inflacionario interanual (25.6°/°) pues  durante el año 2011 el índice inflacionario acumulado fue de un 27.6 °/°, en lo que va del año 2012 ha tenido una tendencia hacia la baja, durante el mes de febrero el IPC se ubica en 1.1% en relación al mes de enero que fue de 1.5%.  Esta tendencia hacia la baja se expresa en las políticas que el estado venezolano ha tomado para frenar la inflación pues esta se ha convertido en enemigo número uno de los bolsillos de millones de trabajadores a los cuales cada día les alcanza menos el dinero para cubrir las necesidades básicas de ellos y sus familias, una cesta básica que excede 3 salarios mínimos ,una cesta alimentaría por encima de dos salarios mínimos ,pese a que el gobierno nacional ha realizado esfuerzos por controlar esta tendencia al alza de los precios de los productos y bienes y servicios de primer orden los mismos han sido insuficientes hasta ahora, nada hacemos con aumentar salarios y tiques cestas si por otro lado la cadena  comercializadora aumentan casi el doble de lo que se les ha aumentado a los trabajadores, es un jueguito que durante muchas décadas vienen jugando estos señores con mucho poder económico e imponen a los consumidores precios y sobreprecios que les dejan un gran margen de ganancias. La Ley de Costos y Precios Justos sería un gran instrumento para frenar este flagelo que aqueja a nuestro pueblo trabajador pero sería insuficiente si nuestras instituciones creadas para defender al consumidor no ejercieran todo el peso de la ley y castigara a quienes pretendan seguir haciéndose ricos a costilla de los salarios de los trabajadores, pues no les basta con la plusvalía, con la que se quedan para engrandecer su capital.

2.- cesta tique al 0,50°/° : de la unidad tributaria para todos los trabajadores del país, en muchas empresas del estado y ministerios  gobernaciones alcaldía, como en las convenciones colectiva acordada con  empresas privadas se ha establecido  0.50% para el pago de cesta tique,   actualmente pagada al 0,25 °/° hasta el 0,50 °/° según la unidad tributaria, muchos de los patronos sobre todo del sector privado maniobran con la ley cuando esta le da margen para hacerlo ,no establecer un porcentaje único que beneficie a los trabajadores y por el contrario se establecen consideraciones a los explotadores, estos suelen valerse de la mejor opción que les generen mas gananciales y le acarreen menos gastos sobre todo los que tienen que ver con mejorar la calidad de vida de los trabajadores ,igualmente fundamentamos que tenemos una cesta alimentaría que para sustentar a 5 personas del núcleo familiar sería necesario invertir más de dos salarios mínimos ,sin que este alcance para pagar servicios básicos como energía eléctrica y otros servicios.

3. ¡discusión de los contratos colectivos vencidos ya! 

      ¿Cuántas contrataciones colectivas están vencidas y aun no se discuten?

 

4.-Aumento salarial por decreto para los trabajadores de las empresas del sector público y privado  que por retraso en la discusión de su contratación colectiva se vean afectado en sus mejoras salariales y sociales.

 Es necesario de alguna forma mejorar la situación de todos aquellos trabajadores que por razones de retraso en la discusión de sus contrataciones colectivas se vean afectados en su condición de vida ,pues para nadie es un secreto que para muchos de estos trabajadores de las empresas del estado y el sector publico a significado un viacrucis  discutir sus contrataciones colectivas ,si para la fecha en que dicho decreto salga en gaceta oficial algunas empresas o sectores de la administración pública persisten en este retraso sería justo aumentar los salarios de los trabajadores y así amortiguar de cierta forma la carga que el alto índice inflacionario ha generado a nuestra clase trabajadora.

5.-Que sea política del Estado  como medida de protección del salario de los trabajadores la instalación quincenal  de  Mercales ,Pdval y abastos de la red alimentaría en las edificaciones y áreas de las empresas e industrias bajo la administración del gobierno Bolivariano,(hasta ahora es una política discrecional  de las gerencia como ayuda  ocasional) esto con la finalidad de abaratar el costo de la cesta alimentaría y que así el trabajador y su familia tengan garantizado el sustento y por ende mejorar su calidad de vida; por otro lado se estaría reinvirtiendo el dinero de los tikes cesta ,tarjetas alimentarías y salarios en nuestra red de mercado para así incrementar su capacidad de compra pues sabemos que gran parte de estos productos  y alimentos se importan e igual expandir su red hacia otros sectores de la población que lo necesitan ,recomendamos instalar puntos de venta  electrónicos  para tarjetas ya sea de debito u otras, al igual que opinamos que los trabajadores a través de comités de participación tengan injerencia directa sobre la gestión de estos expendios para garantizar una justa distribución de los alimentos y que realmente lleguen a las manos de los trabajadores.

Reducción de la jornada de trabajo, sin reducción del salario

Sobre  este punto debemos insistir, por cuanto en lo inmediato estaríamos en la posibilidad  de generar  más de 500 mil empleos, en la actualidad se estima que los trabajadores de Seguridad Privada podrían ascender a más de un 3% de la fuerza laboral del país, es decir, considerando que la misma al año 2010 alcanza los 13 millones, entonces estamos hablando de más 300 mil trabajadores.  Pero ¿En cuales condiciones? Trabajan más de 8 horas, 12 para ser más exactos, aun cuando la ley les estipula once, diariamente y de paso con un solo día libre a la semana, sumando más de 60 horas cada 7 días. Igual que  los trabajadores de” confianza “que son sometidos  a jornadas  de más de 8 horas., trabajadores  del  transporte 

Proponemos comenzar a resolver esta situación mediante la reducción generalizada de la jornada laboral y el reparto de las horas de trabajo disponibles, manteniendo el salario y con la supervisión obrera sobre los ritmos y la intensidad del trabajo. Esta medida permitiría descargar sobre los beneficios de los empresarios y no sobre la masa de salarios los costos de la inflación  y constituiría, además, un mecanismo de socialización de los aumentos de productividad del trabajo asociados con la reactivación económica.


henryesc@yahoo.es



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Henry Escalante


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