Seguro que Chávez pensó en Carabobo cuando miró a Bobolongo y a Cara´e bobo y dijo: ¡Eureka, ya está, pa´bachaco chivo, Comando Carabobo!
¡Ah, muchacho “pabobo”!
Con cara de bobo y los cojones de adorno, pedir cacao es una bobada, el uno; y, el otro, es decir, bobolongo, peor que peor porque es más viejo y no sabe darse su puesto, por supuesto.
“Más hala un pelo de Catalina (la grande) que un pelo de guaya”, dice el pueblo en relación al Prócer Francisco de Miranda, que se las sabía todas. Inclusive se dice que Miranda tenía un cofre donde él guardaba recuerdos de sus lides.
¡Lo anterior es un axioma! Es claro que el pueblo tiene razón respecto a esas cuestiones “internas del partido” pero, al grano:
Chávez vino hoy por la goma y dijo lo que tenía que decir, bien bueno, a mi modo de ver, mejor que nunca antes. Desequilibró la estrategia de la MUD y arrinconó a “cara´ebobo” contra las paredes, cuando le dijo que no tiene un pelo de cojones para estar a la altura de las circunstancias.
Nota: Moneda falsa es de falso valor.
oceanoatlanticoguillermo@gmail.com