Ismael GarCÍA tiene pelitos en la lengua, se puso tartamudo cuando le preguntaron la vaina de Primero Justicia.
Atando cabos se infiere que esos pelitos son de la depilación de Capriles y no precisamente los de la nuca, cuando éste se hizo resaltar un letrero ahí sino de otra parte, tal vez del sobaco o de más abajo.
Lo cierto es que hasta Chávez lo sabe, contimás Briquet, que es jefe de “Champaña” de CAPriles.
Ramos Allup lapidó a Capriles cuando le dijo petimetre y lechugino y para más, Maduro le dijo mariposon, palabra cuyo significado, por cierto, indagué en el Desiderio de la RAE-Roedores Autores Eximios-y dice así: ornitorrinco marilechusón.
Cuando el río suena es porque trae piedras; mas, Briquet deplora todos esos señalamientos que son cuestiones internas del partido, los trapitos sucios se lavan adentro, no afuera.
Lo evidente es que Capriles está en medio de depilaciones, lapidaciones y deploraciones y, por ende, no sube un ápice en las encuestas porque el que nace barrigón ni que lo fajen chiquito.
El único que defiende a Capriles es Ismael, pero con balbuceos, pese a que es un gritón, pero tiene la lengua trabada de tanto pelo ahí. Sí a Ismael le pasan la misma Hojilla por la sin hueso, quedaría sin pelitos en la lengua y ni escupiría porque por la plata baila el perro.
¡Qué vaina con esos conapátridas, están salobres!
¡Y ni siquiera Cecilia Sin Sal los defiende!
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