La nerviosa manera como el candidato de oposición abordó el tema de la nueva Ley Orgánica del Trabajo, además de errática, desnuda con patética claridad toda la concepción anacrónica de su ideología. Aquella peregrina frase de Zuloaga, de que “puede que especulemos pero damos empleo”, parece quedarse corta ante el significado de las tan solo dos palabras que midieron la estatura ideológico-moral del candidato opositor.
Porque, el contexto en el cual el candidato anuncia su posición de empleador define una clara inclinación a diferenciarse con el resto de los trabajadores. Se asoma en el proceder del candidato opositor su deslinde con la clase trabajadora y se acentúan con rigor los anti valores del capitalismo depredador que subyacen en su pensamiento.
Pero hay algo peor que el candidato deja percolar en su entrañable declaración. Y es que si en el monstruoso negado de que pudiera abordar la silla que Chávez honrosamente ha usado, el carácter de servidor público que esa silla exige a cualquier ciudadano apto para abordarla, rodaría inmisericordemente por los rincones de Miraflores, a lo mejor como en un funesto 12 de abril, rodó el Retrato inmarcesible del Libertador.
Entonces ya el servidor público de primer orden estaría desplazado por el empleador que se ufana de tal cosa. Y para mal de su agrado a lo mejor o a lo peor, llamaría a Zuloaga para que le eche una mano en algún ministerio para el empleo con su cuota de especulación. Y la llave seria perfecta. Y hasta mayor perfección brindaría la coartada, si Teodoro se erige en soñado calculista de las prestaciones sociales de los empleados del zar.
Son los sueños de una camada de desfachatados ideológicos que ya no encuentran por donde entrarle con sus disimulos a un pueblo bien clarito en las esperanzas de redención que la revolución les propone. Menos mal que un empleador no es la figura que este pueblo anda buscando. Y el término es tan vetustamente usado que bien podría también sustituirse por usador. A lo mejor al candidato le pudo haber gustado también el de abusador.
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