Se me ha informado y agradezco muchísimo, que el recalcitrante escuálido al que aludí en días pasados, es un profesor de la cátedra de ignorancia en la UCAB- Unión de Carajos Anti Bolivarianos-y se llama Antonio Cova.
Cuando lo vi en la pantallita del televisor yo pensé que se trataba de una travesura de Mario Silva pero al ver que era el “Matacura” ( y también “matamonjitas”) el que en verdad lo entrevistaba, supuse que se trataba de un loco de carretera, nomás.
Pero, no; se trataba de algo peor, era un loco de la UCAB, de esos que nunca dejan su bilis en casa sino que cargan con ella a todas partes y hablan pendejadas a más no poder.
Gozaba las palabras como si las saborease, especialmente cuando se refirió a Gaddafi: “…cuando a Gaddafi le dieron el último tiro…” y su expresión era no menos que una paila de miel.
Yo nunca vi algo más grotesco y morboso en la pantallita del televisor, que esa “entrevista” pervertida entre “El Matacura” y el ignorante anciano de barbita blanca blanquita, el tal Antonio Cova, y pensé que se trataba de un enfermo irrecuperable pero que no tiene derecho a contaminar a los muchachos y es competencia del Ministro de la educación, darle un parao a eso.
El “kómiko y koketo” anciano revela a leguas estar enfermo de irrealidades.
La realidad es el conjunto de todos los hechos; conocerla es esencial pero la realidad siempre tiene factores explícitos e implícitos, por lo que se debe hacer un gran esfuerzo y por más que movamos los remos en ese sentido será improbable alcanzar la objetividad, pero hay que luchar para aproximarnos a ella, tanto como sea factible.
La irrealidad es lo contrario a lo antes citado, es la locura, es no estar, es tal vez creerse Napoleón o Josefina y ese viejito “loko” de perinola ignora que Venezuela ha cambiado para bienestar de todos, no reconocerlo es una burrada.
Ahora bien, ¿cómo puede un atarantado tal el Antonio Cova ser profesor?
¡A menos que sea profesor de ignorancia!
El grotesco profesor de ignorancia Antonio Cova debe haber echado a perder a unos cuantos muchachitos y muchachitas de la UCAB y es una lástima; dice un aforismo que “dios le da sombrero al que no tiene cabeza”.
Observación:
La reflexión aludida y que está en la red, es: “Me divertí al ver en “La Hojilla” a un anciano de barbita blanca, “kómiko y koketo”, ido y de hablar rarísimamente fístico”.
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