Trincheras de Ideas

La presentación de Capriles o el parto de los montes

Desde las jornadas golpistas de marzo y abril de 2002, la derecha no lograba una movilización significativa, digna de llamarse tal. Desde aquella lejana época, cuando el golpe y los golpistas fueron derrotados por todo el cañón, la masa derechista se había replegado, por años, después de aquellos sucesos golpistas, sólo se movían grupos pequeños, neo nazis guapetones, guarimberos como Leopoldo López o el mismo Capriles.

Claro, aquel repliegue no solamente era producto de una enorme y descomunal derrota política a la clase media derechista y la oligarquía cuando el pueblo y el Ejército bolivariano, aquel glorioso 13 de abril, se constituyeron en poder originario, derrotaron al golpe en 47 horas, trajeron al presidente Chávez restituyendo el poder constituido. Comenzó en verdad a construirse en Venezuela la revolución bolivariana, antimperialista y socialista. Ese día nació la revolución social.

la ilusión de la fantasía Disneylandiesa, del virtualismo publicitario televisivo y la disociación sicótica globoterrorífica

Pero había otra razón, de un peso fundamental, aquella numerosa masa fue llevada al matadero, fue utilizada por una dirigencia irresponsable como carne de cañón: ésta embobada por un discurso de odio, absolutamente banal y de lugares comunes y la fatua creencia que con los numerosos grupos paramilitares que llevaban y las hordas asesinas de la PM podían derrocar el gobierno y asesinar a Chávez en el Palacio de Miraflores. No pocos opositores fueron asesinados por la francotiradores aquel día, era parte del plan golpista; muchos se asustaron, se replegaron, otros no aprendieron la lección y la ilusión de la fantasía Disneylandiesa, del virtualismo publicitario televisivo y la disociación sicótica globoterrorífica los hizo volver en la ilusa creencia que el golpista, guarimbero, asaltante de embajada, pésimo gobernante puede ganar las elecciones. Claro todavía no ven o no quieren ver las cartas golpistas del candidato del sionismo, la oligarburguesía, la mafia cubano mayamera, el genocida de Uribe Velez y el criminal gobierno norteamericano. 

La jornada opositora de hoy tiene lados positivos, el hecho de reconocer y participar en la lucha legal, en la lucha democrática, de reconocer al árbitro electoral al que tanto han atacado todos estos años por parte de una dirigencia que tiene un pie en la legalidad y otro en la subversión. ¿Una evidencia? No admitir nunca que si pierden –como va a ocurrir– van a reconocer el triunfo del comandante Chávez.  

Al oír  la afirmación radonskiana, durante su pavoso y superficial discurso, donde dijo que habían movilizado un millón de personas, allí mismo surgen las dudas, se piensa en números inflados en cuanto a los volúmenes humanos que distan muchos de esa cantidad, números inflados por los artificios virtuales televisivos. La mentira en acción. ¿Fue cierta esa cantidad o la misma, al ser dicha por el candidato, ante 5 mil personas en la Plaza Caracas y otras 5 mil en la Plaza Diego  Ibarra (el resto ya se había ido), formaba parte del formato publicitario donde los medios televisivos y radiales de la derecha hacían su labor de engaño. ¿Recuerdan la toma de Trípoli que se filmó en Qtar y que el imperialismo presentó al mundo como la caída de la ciudad heroica? Es decir a la presencia de unos 25 mil a 30mil marchistas en su mejor momento, se la infló de tal manera que la “magia” televisiva la llevó a un millón de marchistas. De ilusiones también se vive.

UN ACTO SECTARIO Y ANTI UNITARIO. LA MUD LA GRAN AUSENTE

Hay todo un conjunto de interrogantes por lo que pareció o lució como un acto atrozmente sectario y nada unitario, la actitud prepotente de los lechuguinos y maripositos –al decir de Ramos Allup– de Primero Justicia donde se evidenciaron ausencias notorias y sus intenciones de acabar con las partidos de la vieja gurdia. Pablo Pérez, Maricori, Ramos Allup, el petimetre de Diego Arria, Andrés Velásquez y todos los líderes de la fulana Mesa de la Unidad, faltaron en la tarima y en el propio CNE. Una legión de grupos políticos de maletín absolutamente desconocidos, franquicias hechas por PJ para rellenar los apoyos fueron los que postularon a Capriles, pero curiosamente no estaban para presentarlo partidos como AD, Bandera Roja –un grupúsculo desprendimiento de BR llamado Vanguardia Popular representado por Rafael Venegas, El Pata, viejo amigo de pasadas y lejanas luchas– Causa Rota, PPT, el MAS, Proyecto Venezuela y otras siglas del archipiélago opositor no presentes y que son miembros de la MUD. Ya el traidor de Henry Falcón no es, por lo visto, del PPT y se presentó con una franquicia acabada de legalizar llamada Venezuela Progresista.

¿Qué pasó allí, en la tarima, que una mujercita insignificante fue quien presento al candidato y no alguien de la estatura de Ramón Guillermo Aveledo, por ejemplo y el equipo opositor detrás suyo? ¿Por qué no prepararon una presentación de más impacto, unitaria, con más recursos propagandísticos no que subiera Capriles casi solo, con un discursito de apenas 12 minutos y, de paso, salió ronco? La animación del evento antes del discurso fue eminentemente musical y muy poco político, no habló ningún dirigente y el análisis político estuvo ausente.

Evidentemente que Primero Justicia, torva organización estructuralmente fascista, pagó su novatería en un acto de masas mal organizado de un candidato solitario. No puede ser más notoria la soledad de Capriles, así ha sido en toda su campaña desde que fue elegido en las elecciones primarias, lo acompañan sólo policías, matones, funcionarios de la gobernación de Miranda, y los grandes ausentes de esas caminatas son los líderes de la MUD y sus partidos, igual que el día de la presentación del candidato.

EL DISCURSO DE RADONSKI O EL PARTO DE LOS MONTES

Ya lo señalamos, el discurso como tal apenas duró 12 minutos para prácticamente no decir nada de fondo, la única mención de lo social fue la referente a que va a dar viviendas, más nada, cosa que hace a granel este gobierno. Ninguna referencia al programa de gobierno, los mismos y fastidiosos ataques a Chávez sin hacer análisis políticos e ideológicos. La referencia reiterativa que ama a Venezuela y el plagio del discurso chavista en varios puntos discursivos con aquella mentira del tamaño del cerro Guaraira Repano de que él ama al pueblo venezolano. Un discurso mentiroso como lo del millón de marchistas o poner a Chávez como un hombre de odios. Ni una sola referencia política de altura, de un estadista, más bien parecía un dirigente estudiantil de bachillerato o de la UCV de los copeyanos sarampionosos. Las misiones no las nombró para nada, tampoco la política internacional, la política petrolera y económica. Una vaga referencia al tema de la vivienda cuando ya el pueblo está “tocando” las viviendas que le otorgando el gobierno revolucionario. Claro, la derecha no tiene programa social alguno ni ese es su problema, por eso el aspirante a presidente no logra estructurar un discurso coherente, hilvanado que plantee transformaciones de fondo en el país.

No se le puede pedir más a un hombre ¿? tan… majunche, con escasa preparación política, evidentemente inculto, de limitado lenguaje; quien esperó otra cosa seguramente salió decepcionado, tantas expectativas para escuchar el rival del presidente Chávez y oír cosas trascendentales; en suma, el parto de los montes, tanta fanfarronería para echar una triste cagarruta. ¡No me jo… robes Capriles! 

(humbertocaracola@gmail.com) (Miembro del Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios MoMAC) (Con Chávez y la revolución, todo) (Libertad ¡ya! para los 5 héroes cubanos presos en las mazmorras yanquis).



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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

 humbertocaracola@gmail.com      @hgcaracola

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