Es como pedirles a Maricorina y a Julio Borges que les den un pan a un niño pobre, eso es imposible y si se los dan es por demagogia, por pretender aparecer ante un pueblo que ya no les cree, como seres “henchidos de amor”, eso es más falso que creerle a Henry Ramos Allup que a él le gusta trabajar
Salvador Romaní y Henry López Sisco eran dos de la bandidos que destrozaban carros fuera de la embajada cubana durante el GOLPE DE ESTADO que dio el imperio con la colaboración de sus jala bolas venezolanos de la Coordinadora Democrática, hoy “lamú” en Venezuela. Un gusano mayamero y un criminal del Puntofijismo ¿quién puede creer que alguien que es sincero, honesto, patriota, respetuosos y demócrata, puede tener amigos de esta calaña? ¿Pues ellos, Romaní y López Sisco fueron aliados de Radonski C en el atentado y el golpe contra el pueblo venezolano en su mayoría en abril de 2002.
La confesión de un vago, parásito y viejo adeco cuyas iniciales son hra demostró que el asesinato del Presidente Chávez fue aceptado por todos los golpistas. Es decir Radonski C sabía que en Turiamo iban a acabar con la vida del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
En su discurso por algunas partes de Venezuela en medio de su campaña, Radonski C siempre dice que: “Por todos lados me paran para darme cartitas en las cuales escriben que este gobierno los engaña”. Si eso fuera cierto ¿sabrá esa gente que se está quejando ante un hombre que se involucró, por ambición, por defender al sistema yanqui, por anhelar seguir explotando a los pobres mediante sus empresas de cine y periodísticas, en el crimen de un ser que pertenece a los que combaten la desigualdad? Radonski C no tiene compasión con el comportamiento de la clase popular, se la imagina idiota, siente que hoy el pueblo todavía llama “amo” a los ricos. Está más pelado que un bombillo: el pueblo ha crecido, crece y lo continuará haciendo para que estos falsos sinvalores se extingan para siempre de la sociedad venezolana. No más mayorales, esclavistas, tramposos títeres de los yanquis, lame suelas de la fantasía, que son estos necios que se creen Midas
Por eso su discurso carece de veracidad, es preimbecilizadodo, insulso y hasta soez. Es un discurso que se lo lleva el viento y la indiferencia, que no posee ninguna carga de verdad, que se extingue entre la mentira y lo falso, lo pecaminoso y lo falto de moral, porque un criminal no sabe lo que es Moral y Luces. Radonski C es amigo, pana y alto parroquia de los dos criminales nombrados. Con ellos y otros arengó, la quema de la embajada cubana, algo perteneciente a los siglos de la inquisición donde todo lo arreglaban quemando. Son los genes de una gente que no tiene escrúpulos, que se alía con la muerte para cercenar vida a la cuales ellos ven injustas, por razas y prejuicios económicos. Los Radonski no aman a nadie que no huela a metal ni a billete. Por intermedio de ese odio, de ese complejo de superioridad, Radonski C empujó la ira que quería ver la muerte a golpes del ministro y de Tarek, por eso mismo envió a sus policías a acribillar al pueblo caraqueño al edifico La Nacional de El Silencio. Por eso se movió macabramente en abril de 2002 y hoy con la inmoralidad propia de un psicópata, de un cretino sin escrúpulos, va por ahí buscando en la palabra y en el “dolor” causar apego por parte de un pueblo al cual se le cagó encima. Es un bochorno fuera de época y espacio. Un NADA
AMOR es convivencia, respeto, ¿Cómo puede tener amor un hombre que alimenta un atropello contra una geografía extranjera irrespetando convenios internacionales, aupando a su barra de vampiros a beberle la sangre hasta a los niños que permanecían dentro de la embajada, porque ese grupo de mujeres y hombres que todo lo destrozaban ahí, no puede ser llamado humano; pertenece a una jauría de hienas parásitas purrungos neardentales que alcanzaron placeres destrozando carros y rompiendo parabrisas, locos de inoperantes hospicios, brujas y brujos del fanatismo lunático, imbéciles sin capacidad para caminar sobre el cauce del respeto y de la convivencia
Por eso escucharlo decir esas mentiras da escozor en el espíritu. Verlo, palparlo, lucubrando tantas nimiedades, tantos eructos incongruentes, da vergüenza de la política e invita a una profunda reflexión sobre el grado de inteligencia que debe tener cualquier ser que intente dirigir parte del Estado por intermedio de ella. ¿Tiene que ser un sujeto que después que mata da clase de que “sólo Dios quita la vida?”. Ver y escuchar a Radonski C decir lo que dice produce ganas de vomitar, asco, y en verdad lamentamos que LA MISIÓN ROBINSON todavía tenga una deuda con esos hermanos de la clase popular que siguen anclados en el pasado, es el oscurantismo, en la falsedad de los fascistas, de los criminales, de los torturadores, de los vende patria de la 4ta –R, que van por ahí diciéndoles AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS pero que no pueden ocultar la daga del reciente crimen que les chorrea sangre por un lateral del corazón.
hdiderot@gmail.com