Se las da de Cabrujas pero es Leonardo Padrón, fanático de embustes crea sueños vacíos, flota en su oscuridad

Hay temas que de por sí no son para un solo pensador y el de la televisión es, por excelencia, uno de ellos; es que a cada momento lo diverso se ensancha, por lo que a diario surgen necesidades de acordar estrategias para comulgar con la diversidad.

Conste que no me solidarizo de buenas a primeras con los criterios de Karl Popper pero, eso de que “…la democracia no puede subsistir si no controla el inmenso poder de la televisión…” -dicho por él- es, a mi modo de pensar, muy cierto.

El problema de fondo es el criterio de lo que para Popper era la democracia, nada que ver con lo que para otros deba ser francamente una verdadera democracia.

De igual, valga considerar lo que para Karl Popper significaba el uso del poder de la televisión, que no la estrambótica perversidad de ahora, era otro momento; por ejemplo, Karl Marx no pudo conocer la actual realidad, así que sería absurdo tratar de saber su pronunciamiento al respecto; esto sin dejar de considerar que Marx formulara la evolución de la historia humana, tanto como lo hiciera Darwin respecto a la evolución de la naturaleza orgánica, en fin, formulaciones científicas que no por tales sean el “non plus ultra” de la verdad puesto que ninguna ciencia parece ser definitiva ya que el saber evoluciona.

Saco a colación, con pinzas -como el que saca de un barro de mierdas una sortija de oro con incrustaciones de diamantes-, la expresión de Popper, para tratar de considerar que la televisión privada tiene que ser sometida al imperio de la Ley o la democracia venezolana, fracasará.

McLuhan en su “Novia Mecánica” y Vance Packard en “Las formas ocultas de la propaganda” indican respectivamente en sendas obras, elementos interesantes dignos de considerar a la hora de tratar de abordar el tema de charlatanes que, como el aludido -el tal Padrón- son granitos de un fatídico reloj de arena, puesto en marcha por la MUD, para querer tumbar a Chávez, por goteo de venenos informativos.

En 2002 el plan era gotear militares pero ahora en 2012 parece evidente que parte del plan es gotear a artistas sosas y sosos diciendo necedades, ya que al parecer no hay militar que se eche encima esa vaina.

Mas, voy al grano:

A raíz de la inauguración de modernísimos hospitales públicos por parte del gobierno revolucionario de Chávez, la MUD armó una catajarria de noticias chimbas, por intermedio del desacreditado diputado superchero Miguel Rodríguez, ex rezón de RCTV y quien esta semana se despepitó.

Pero, la semana pasada, le tocó el turno a un tal Leonardo Padrón del que supe que era novelero y que se las echaba de Cabrujas pero que ni le llega por los garretes.

_¿Y, quién es ese loco de carretera que se las da de fístico? –pregunté-.

_¡Muhacho, ese es uno que escribe telenovelas escuálidas, ese es tal y qué se yo y etc y hasta se las da de Cabrujas pero nada que ver con Cabrujas.

Yo nunca he leído una sola letra de Cabrujas, por lo que no poseo elemento de juicio alguno para calificarlo pero he oído de muy respetables personas, comentarios halagüeños relativos a él. Así que, con todo, tampoco puedo afirmar que el eschavetado novelero de marras –el tal Leonardo Padrón- sea lo que sea respecto a Cabrujas pero de que habla necedades habla necedades.

(El Carvalino ZK lo presentó una tarde de la pasada semana y logre verlo).

Ahora bien, el quid de la cuestión es el trasfondo de las estupideces con las que la MUD quiere cazar incautos: ¡Maquillar la basura!

Para ello se vale de la televisión en primera instancia, pretende inducir un modelo de pensamiento que sirva de pretexto a la sociedad de consumo. La novela es una herramienta de uso masivo que envenena a una audiencia cautiva y que conlleva expresamente una carga ideológica de sueños vacíos y falsa felicidad y, obviamente tiene que haber un monifato encargado de escribir el guión de esas bichas y al que hacen llamar escritor, es el caso.

Nada mejor para Venevisión, Televen, Globovisión y etc, que presentar al monifato como una gran figura pero que se queja apesadumbrado -y casi soplándose los mocos- del réééégimen tiránico y despótico de Chávez, que lo censura y que no lo deja trabajar y que si lo uno y que si lo otro y que si Bertold Brecht y que si el pato y que si la guacharaca y otras estupideces.

El tipo –el tal Leonardo Padrón-casi lloró en la pantallita pidiéndonos que no votáramos por Chávez sino por Capriles.

¡Qué bolas!

Es de suponer que la presente semana le toque el turno a otro/a farsante ser exhibido/a como una gran vaina contra Chávez y así sucesivamente hasta que falte un par de semanas para el 7 de Octubre, cuando conformarán un “collage spot” para tratar de impactar desesperadamente a la audiencia a favor de Capriles pero, el daño está hecho ya, Capriles no va pa´l baile, por embustero; pero le pega esa de Adelis Freites y que Pacheco, Serenata Guayanesa y, naturalmente, Carota ñema y tajá cantan tan bueno que provoca echar un pie; dice así: “…es un muerto sin cabeza / sin pantalón ni camisa / con las manos en los bolsillos y una macabra sonrisa…”

¡Llévate el burro y deja la paja, leonardo bueno, da vinci, leonardo malo da grima!

oceanoatlanticoguillermo@gmail.com


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Guillermo Guzmán


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