El candidato de la burguesía Henrique Capriles Radonski, luego de barrabasada en la que su compa Juan Carlos Calderas, se vio incurso por la aceptación de soborno por parte de un empresario a favor de la campaña opositora, hecho éste que quedó reseñado en los distintos medios de información del país, ha conllevado que el candidato majunche experimente un proceso de sudoración, acompañado de una coloración marrón-ocre en su entrepiernas y en la parte trasera de su pantalón. Sin embargo, esto no ha sido impedimento para que éste haya zanjando un camino de manera apresurada hacia su futura trinchera, la que, por cierto, no estará en estas tierras, pues tiene razones de sobra para irse demasiado. Esto tiene sentido si vemos que la oposición junto a un grupo de actores de la mesa de la ultra derecha (MUD), han hecho una serie de contactos con gobiernos aliados, a fin de garantizar su guarida al momento del pire.
Hoy todos los venezolanos hemos descubierto el talante del cual están hecho los que adversan a la Revolución, léase una comadreja de pillos, delincuentes, apátridas quienes encubiertos en la mal llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), tienen empeñada su palabra con intereses foráneos. Estos traidores a la patria que ocupan cargos de elección popular merecen ser castigados de manera prusiana, siendo esta su inhabilitación política, como así lo señala la ley. Esta tarea no puede ser ignorada por la Fiscalía General de la República, el Tribunal Supremo de Justicia, como tampoco por la Asamblea Nacional.
Sin embargo, sabemos que en la Mesa de la Ultra Derecha se vislumbra inevitablemente un desenlace fatal antes de las elecciones, ya que los hechos de la parapolítica venezolana con los sucesos los de Amuay, los actos de terrorismo y el recién paquetazo de sobornos (no me refiero aquí al neoliberal), todos a favor de Henrique Capriles Radonski, aceleran el desmontaje de la mesa de la unidad, aspecto este que pone a los partidos que la integran a sopesar sobre su futuro político con y sin la mesa.
Los principales partidos de la MUD ya han convocado a su militancia con el fin de decidir sobre el destino de la mesa, pues no quieren que la raya del soborno los salpique y les opaque su pírrico chance en las elecciones de diciembre. Por esta razón no debemos extrañarnos por las próximas declaraciones que se harán públicas en los días siguientes, de parte de los máximos voceros de algunas agrupaciones políticas de la oposición.
Todos estos acontecimientos nos dicen que ahora el candidato de la derecha sí se quitará la gorra ¡Tanto calor lo sofoca¡… Y no es extraño que el flaco tenga su visa bien aceitada, junto a su infaltable escalera para saltar otro muro, esta vez el de la embajada de los Estado Unidos de Norteamérica en búsqueda de asilo, ya que sabe que el diputado Juan Carlos Caldera, a quien él le retiró el apoyo de Primero Justicia, y a quien lo señala como único responsable del soborno a favor de su campaña, no se va a quedar callado y prenderá el ventilador.
Sabemos que el “Plan A”, enmarcado en el modelo democrático, no lo asumirá la MUD. No aceptarán los resultados. Eso está claro en su agenda, donde también están plasmadas las acciones que acometerán luego del 07 de octubre: este es el plan B. Y ante el fracaso del mismo, se les impondrá el Plan C que es el verdadero camino y, como lo señalé supra, con visa en manos se irán a la Embajada de los EEUU. El resto lo conocemos: el norte es una quimera.
*Profesor Asistente de la UBV. Abogado
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