La estrategia de la ultraderecha venezolana, proimperialista, que es gobernada desde el Departamento de Estado y el Pentágono, en los Estados Unidos, es paralizar el Corazón de la Patria. Ese es su plan B, por encima de la pantomima que hacen como partícipes en el proceso electoral, cuya concreción será el venidero 7 de Octubre.
Acontecimientos recientes, como la evidencia estafadora de la que participa Juan Carlos Caldera, miembro de Primero Justicia y diputado por esa organización en la Asamblea Nacional, y el caradurismo con el que han salido a enfrentarlo ante la opinión pública, el propio indiciado y sus compinches de fechorías, encabezado -en este caso- por el Majunche Jalabola, Henríque Capriles Radonsky, permiten observar, con sobrada claridad, las verdaderas intenciones de esa catarja de delincuentes que pretenden regresar al país a las manos y las acciones del gran capital, de las transnacionales y de las políticas neoliberales fondomonetaristas, históricamente derrotadas en Venezuela, por su pueblo, aquel 27 de febrero de 1989.
Como mercenarios entrenados para sobrevivir a los interrogatorios en caso de ser atrapados en flagrancia, tanto el diputado Caldera, como el candidato Capriles Radonski y el cínico Julio Borges, estos tres personajes integrantes del elenco que ejecuta la farsa de la llamada Mesa de la Unidad, corrieron ante los medios a repetir un guión en el que el autor del cobro de dineros de proveniencia ilícita o sobornos, asume personalmente su implicación en el delito, señalando que era para su propia campaña como candidato a la alcaldía de Sucre, en el estado Miranda.
Entre tanto, el Majunche Capriles Radonski y, el no menos majunche, Julio Borges, toman distancia “sancionándolo” con expulsión o desprendimiento de sus funciones políticas. Lo cual constituye algo que, a todas luces, había sido ensayado para ejecutarlo, en caso de que fuesen descubiertos en sus acostumbradas actuaciones delictivas y antidemocráticas.
Pero la historia es harto conocida. Los detalles rebasan lo que podamos decir en esta nota de opinión. Pero, lo que sí es importante resaltar aquí. Es que estos nuevos hechos, así como cada una de sus tácticas distraccionistas, lo que esconden es la vocación golpista de quienes sostienen la candidatura de Capriles, tanto desde el exterior del país, como en sus organizaciones internas.
Necesario es insistir en que el verdadero plan del imperialismo yanqui y de su candidato en Venezuela, el Majunche Jalabola, Henríque Capriles Radonski, es el de conseguir infartar el Corazón de la Patria. Para ello van a recurrir a cualquier cosa, están “resteaos” con su Plan B para conseguirlo.
Por eso, al pueblo patriota, a los revolucionarios, el deber de mantener aeróbicamente ejercitado el Corazón de la Patria para que no desfallezca, ni pierda su ritmo de avance hacia la total independencia y el socialismo. Al plan B de los traidores y apátridas, la aplicación del perfecto Plan Ch para la victoria perfecta este 7 de Octubre. Es la Misión.
ivanpadillabravo@gmail.com
