Otro secreto por definir en el “paquetazo” de Capriles

 Como dice David de Lima referente a la campaña electoral del candidato del pasado: “Hay dos discursos, un pensamiento económico que se dice para la búsqueda de votos y otro que es el verdadero”.

 El discurso que Capriles utiliza para captar adeptos es el que confunde, donde imita a Chávez, coquetea con el programa de gobierno revolucionario y dice que va a mantener las misiones; pero el verdadero, el oculto, el perverso, el que vale, es el redactado y firmado por los miembros de la MUD titulado: “Primeras ideas de acciones económicas a tomar por el Gobierno de la Unidad Nacional en 2013”, y consiste en la entrega del estado venezolanos a los grandes capitalistas como en la IV República, porque el candidato de la burguesía diga lo que diga, haga lo que haga, representa ese pasado oscuro que llevó al país  a la ruina.

 El documento presentado por de Lima, donde no se mueve un dedo sin la injerencia del sector privado, contiene la forma malvada de cómo despojarán a la gente pobre de la comida barata, de la salud, de la educación, de las pensiones, de las viviendas, de los logros que hasta ahora ha alcanzados con la revolución bolivariana; entre otras barbaridades, dice:

 “Transferir a los estados, en un lapso no mayor a un año, algunos servicios públicos enmarcados en las misiones sociales. Esta transferencia gradual y priorizada debe ir de la mano del sector privado. Esto implicará el cobro de algunos servicios específicos y especializados –poniendo límite a estos cobros–, pero permitirá generar recursos propios y disminuir transferencias de fondos públicos”.

 “Reducir gradualmente los recursos hacia los Consejos Comunales para la construcción y/o adecuación de viviendas. En este mismo sentido, es necesario suspender (sin afectar a los que ahora lo reciben) el esquema de subsidio habitacional implementado en esta misión, ya que eso resulta imposible para el nuevo Gobierno”.

 De esa manera, amigos lectores, acabarían la Gran Misión Vivienda Venezuela, las casas baratas, las facilidades de pago, y se iría a las dádivas, a los ranchos sin frisos, sin cerámicas, sin pisos, sin baños, sin cocinas, que ofrece Capriles Radonski en la campaña…los pobres no valen nada para este candidato. Prohibido caer en su trampa.

 Agrega el texto neoliberal:

 “En concordancia con el Programa de Gobierno de Unidad Nacional, la desvinculación de los entes públicos de las actividades productivas y comerciales tiene que empezar con la reducción gradual del sistema subsidiado de distribución pública masiva de alimentos, y concertar con actores privados”. Con este planteamiento los pobres y no tan pobres tendrían que olvidarse definitivamente de los alimentos subsidiados de Mercal. ¿A cuánto llegaría el precio del pollo, de la carne, de la leche, del azúcar? ¡Santo Dios!

 Continúa:

 “Política de racionalización de costos y ajuste gradual de tarifas del transporte público masivo. Para esto se proponen incrementos trimestrales de 5% en los precios del pasaje en los metros de Caracas, Valencia, Maracaibo, Ferrocaril del Tuy, Metrocable y otros sistemas de transporte público, hasta llegar como mínimo a que los ingresos cubran los costos, gastos operativos, capacitación y de programas de recuperación y mantenimiento”. Obviamente el sueldo se iría en pasajes, pero qué le importa eso a Capriles y a la burguesía.

 Sigamos:

 “Dada la pesada carga fiscal que para el Estado supone el ritmo de incorporación de nuevos beneficiarios al sistema de pensiones, que ha impuesto el oficialismo, es imperante que el nuevo Gobierno, en el primer trimestre de 2013, decrete la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma de Seguridad Social, a fin de que en un lapso (por definir), proponga un sistema que sustituya al actual. Para ir construyendo la viabilidad de este nuevo sistema, es necesario congelar el monto de la pensión que recibe cada beneficiario (no indexarlo al salario mínimo como actualmente se realiza), y no incorporar a más personas al beneficio de dicha pensión”.  Así como lo están leyendo: acabarían con las pensiones de las misiones en Amor Mayor, Hijos de Venezuela, en fin…Esto sería un ataque brutal en contra de los viejitos, los niños y las madres de escasos recursos.

 “Crear de inmediato el Comité de Evaluación para las Empresas Expropiadas, incorporando junto al nuevo Gobierno a los antiguos dueños de estas empresas o tierras, más los sindicatos o grupos de trabajadores no comprometidos con el actual Gobierno. Esto con el objetivo de devolver a sus antiguos dueños las propiedades confiscadas, en un plazo no mayor a dos años, y dar pasos concretos para el restablecimiento de la seguridad jurídica a los inversionistas privados nacionales y extranjeros”. Pobre de la persona que haya construido un negocito o una vivienda en un terreno ocioso de un terrateniente, que el estado recuperó para el pueblo. Se lo quitarían de inmediato. Capriles clama por el regreso del latifundio, por las tierras en manos de unos poquitos y el gran ejército de pobres pasando hambre en la calle. Sin techo, sin comida, sin ninguna propiedad.

 Más veneno del “paquetazo” de Capriles:

 “Es necesario crear el Comité para la Reforma del Sector Bancario integrado por las autoridades regulatorias (Sudeban, Comisión Nacional de Valores), Ministerio de Finanzas, Banco Central de Venezuela y la banca nacional articulada en la Asociación Bancaria, para, entre otras acciones, analizar y recomendar la supresión progresiva de las carteras de créditos obligatoria a sectores especiales (agrícola, turismo, industria) y sus respectivas tasas de interés preferenciales determinadas por el Banco Central de Venezuela”.

 “Se debe evaluar la preservación de la cartera hipotecaria, por razones de viabilidad política, pero flexibilizando los actuales parámetros de regulación que impiden la activación del sector inmobiliario”. Obviamente regresaríamos a los créditos indexados, a las cuotas balón y a los altos intereses, precisamente lo que desangró a la clase media en la IV República, cuando los bancos eran famosos por quitarles las casas a la gente cuando no podían pagar semejante carga”.

 Todo esto, amigos y amigas, es apenas la punta de un iceberg neoliberal, ¡que no quede la menor duda!; presumo que hay otros aspectos secretos iguales de impopulares, de devastadores que aún no divulgan del paquetazo escondido de Capriles por el costo político, pero con seguridad serían considerados de llegar al poder, tal como la revisión de las recientes reformas hechas por la revolución a la Ley del Trabajo.

  Debemos recordar que el rescate de las prestaciones sociales y, específicamente, el incremento del período pre y post natal de las mujeres desató una ataque encarnizado  en contra de este instrumento legal por parte de la oposición, al punto de que el aspirante de la ultraderecha evadió fijar posición al respecto y alegó en público que él no era obrero sino empleador.

 Y lo dejo hasta aquí, porque creo que con el solo desprecio que profiere Capriles Radonski a los trabajadores y, sobre todo a las mujeres en general, hay para darse cuenta de lo que le esperaría a este país en el supuesto negado de que llegara a Miraflores. 

 Imagínense ustedes lectores y lectoras, un presidente que crea que las venezolanas son puras pantaletas. ¡Qué pena con ese señor! 

albemor60@hotmail.com

@AlberMoran



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Alberto Morán


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