Después del triunfo del Comandante Chávez el domingo en la noche se escuchó un silencio sepulcral en las urbanizaciones de la clase media. Apagaron los televisores, los equipos de sonido, y mandaron a los chamos y a las mascotas a dormir. Pero eso no se quedó así. El día siguiente colapsaron las redes sociales con mensajes de odio. Uno de ellos fue una cadena que llamaba a no dar más propina como castigo a los malagradecidos pobres quienes hicieron ganar a Chávez otra vez. Lean esta perla:
"Se acabaron los pendejos, de ahora en adelante no dar propinas ni a parqueros, ni a bomberos, ni a caleteros, ni a los que lavan carros, ni a la señora que nos ayuda en la casa, ni a los chamos en supermercados, cero aguinaldos, no comprar a buhoneros, que se jodan, porque aunque siempre reciban ayuda directa de nosotros, siempre votan por Chávez. Que empiecen a sentir el impacto de sus acciones, porque todos ellos viven de nosotros y del rebusque. Se acabó la regaladera de propinas. Estamos en un país socialista y tendremos que vivir así. Pásalo".
Este mensaje caló muy bien entre las capas medias y corrió como pólvora por las redes sociales. Lo que más me llamó la atención del mensaje fue la parte donde se lee: “todos ellos viven de nosotros”. La creencia está clara: La clase media mantiene a los pobres. Es decir, la clase media vive de su trabajo, de su propio esfuerzo, y los pobres que no quisieron estudiar por flojos viven de la clase media. Esto es insólito.
Pero mientras se pasaba este mensaje por las redes sociales muchos lo completaban llamando a no dar más limosnas en la calle, y que sea Chávez el que les dé limosna con las Misiones. Carajo, cómo duelen las Misiones. Cómo duele la inversión social del Gobierno Bolivariano. Para los escuálidos las niñas y niños de piel oscura no deben comer carne, ni tener médicos, ni deben tener profesores, ni deben hacer las tareas escolares en una vivienda digna, porque sus padres son pobres, y son pobres porque son flojos. Por tanto, que se jodan los padres y los niños, y que se conformen con las limosnas y propinas. Así es la democracia.
Tenemos que recordarles a los escuálidos que los buenos sueldos de que están gozando una buena parte de los trabajadores intelectuales de la clase media se lo deben a la acertada política petrolera del Comandante Chávez, que permite a la burguesía pagar la fuerza de trabajo intelectual por encima de su valor, y así mantener contento a su ejército de escuálidos para que los defiendan. Porque es verdad que el Gobierno Revolucionario ahora controla la renta petrolera, pero no controla completamente su distribución. De hecho, a pesar de que la renta petrolera se invierte en los programas sociales, aún tenemos 7% de pobreza extrema, y todavía a la burguesía parasitaria y especuladora se apropia de a una buena tajada de esa renta por diversas vías. El gobierno sabe que tenemos que seguir perfeccionando los mecanismos de distribución de la renta petrolera, y así lo está haciendo.
Pero además tenemos que recordarles a los escuálidos de dónde sale la renta petrolera que se invierte en las Misiones. Esa renta que permite que ellos gocen de mejores sueldos que sus colegas en otros países de América Latina. Escuálidos, en líneas generales, la renta petrolera no la pagamos nosotros, la pagan los extranjeros, y depende del grado de monopolio que se ejerza sobre el recurso natural. Es decir, nosotros no producimos la renta petrolera, la captamos cuando se distribuye la riqueza del mundo. Es un privilegio. Por cierto, riqueza que no produce el burgués, sino la clase trabajadora explotada del mundo. (Pásalo).
Más artículos del autor en:
http://www.fernandosaldivia.blogspot.com