Todo conocimiento necesita una revisión constante porque lo que uno sabe caduca cada cierto tiempo, de ahí que me declaro ignorante.
¡Qué vaina, estoy salado, caduco, yo no sabía que María Laloca estaba loca!
Pensé que ella era cuerda porque la élite escuálida la llevó con su voto a ser nada más y nada menos que diputada de la Asamblea Nacional; craso error el de este humilde servidor que soy -o acaso que pretendo ser- al creer que la aventurera de sangre azul -María Laloca de Remate-significaba una seria amenaza contra la estabilidad democrática de Venezuela.
Pero la realidad no es algo estático sino relacional y en evolución, y es así como hoy a mediodía, al reunirme de manera casual con unos camaradas de la comarca, supe que María Laloca no anda bien de la cabeza porque ella atacó, grotesca, al CNE.
-¡Cada loco/a con su tema, dice el pueblo!-
Desde el 9 de Octubre hasta el pasado fin de semana estuve al margen de vainas, no estuve precisamente rezando en un convento, mis manos cansadas de remar y remar han empujado a la patria venezolana, aunque hubiese sido un milímetro, o acaso cero de tal hacia el bien pero, de nada hacia el mal.
Es por lo que hiere que otros u otras traten de llevar a Venezuela hacia el atraso y he ahí a la referida irresponsable malandra burguesa tratando de minar con sus ataques a nada más y nada menos que al CNE.
Huelga hablar del impecable trabajo de CNE, que pese al reiterado sabotaje de Vicente Díaz, tarifado miembro de la ultraderechista oposición apátrida, se mantiene erguido bajo el soporte de sus cuatro rectoras.
En realidad María Laloca no es legalmente imputable porque ella está fuera de cabales; no obstante, el señor Remate debe hacerse responsable de las tropelías de su mujer.
María Laloca cogió pa´machomo el tema del CNE; y que si el pato y que la guacharaca y etc.
María Laloca está loca porque el señor Remate, que parece ser un bolsa, permite que ella le pele las rodillas al Bush (del progreso) y a etc tal vez.
Yo, en lugar del señor Remate, para quitarle los brincos, le ordeno hincarse y la someto a disciplina, es decir, le suministro su barbitúrico.
Cada loco/a con su tema; a mi modo de ver, el que mejor le pega a la tal María Laloca es ese de Felipe Pirela que dice:
…porque su letra soy yo / no importa quién lo haya hecho / es mi tema y es real…
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