Y usted es un anciano decrépito, Una buhardilla olorosa a gotas del Carmen, un peine ”ace”, un “brilcrín”, una “glostora con rubina. Tenga cuidado que no se le vaya a salir una rueda a la carreta. Aveledo además de ser un vejete de cuando descubrieron el kerosén, no siente auto estima; es un pobre pure lame suela de los gringos. Se muere de la arrechera porque no puede entrar a la habitación de Chávez para verlo y además de lograr un orgasmo de miaito, dar un pronóstico de cómo está el Líder del mundo.
Da asco y tristeza observar cómo se han revertidos los valores humanos. Antes los viejos, los ancianos, los “veteranos” eran ejemplos a seguir. A los muchachos le gustaba escucharlos para enterarse hasta de algunas picardías de éstos, pero hoy los dromedarios de cuando Alí Babá y los 40 adecos, perdón, ladrones que es la misma vaina, se han convertido es arrugas ambiciosas, en fantasmas de la cueva profunda con Gurán y todo.
LA MUERTE ESTÁ MÁS CERCA DE LOS VIEJOS QUE DE LOS JÓVENES y que conste soy un viejo, pero no me presto a tales estupideces. Ramón Guillermo Aveledo en un momento de peligro no sería capaz de dar un paso ni cerca del avión que lo estaría esperando, porque como todos sabemos los integrantes de la MUD son una sarta de enclenques cobardes, escleróticos, mal olorosos y babosos.
Ramón Guillermo Aveledo anda con ojos de zamuro sin trabajo. Anhela ver un cadáver a ver si puede saciar esa gula descomunal que sienten los viejos ociosos y babosos cuando ya no pueden levantar cabeza. Anda como un mismo pendejo siguiendo la trama del imperio yanqui porque se imagina que va a llegar a presidente si faltara Chávez pero está metiendo piquete al revés, porque si Chávez faltara el 10 de enero el TSJ será quien diga cuando y donde se va a juramentar EL LÍDER MUNDIAL.
Ramón Guillermo Aveledo es un panal de arrugas que sigue soñando cuando ya las neuronas no les funcionan, cuando el tiempo se le ha ido, cuando no ha sido capaz de observar la acción de un pueblo chavista que está ahí con su fuerza, con su poder demoledor, el cual en equis momento no va a ser el mismo que actuó con serenidad el 11 de abril de 2002. A Salvador Allende le faltó lo que tiene la Revolución Bolivariana; una fuerza de apoyo popular que no dará tregua a quien se imagine que estamos en los años de cuando COPEI lanzaba a los jóvenes desde helicópteros.
Ramón Guillermo Aveledo está identificado por el pueblo. Es quien maneja la acción de necrofilia contra Chávez, es quien se está asesorando con el Imperio Yanqui contra la patria venezolana. A Ramón Guillermo lo puede responsabilizar el pueblo si de repente se intentara una desestabilización contra el Estado de Derecho como lo hicieron en 2002. El pueblo alega que “no caerá en el mismo hueco dos veces”. El pueblo tiene un mapa. Una flecha inmensa marca a quien anda tal un vampiro buscando sangre: Ramón Guillermo Aveledo, los viejos, lamentablemente, están más cerca de la muerte que los jóvenes, ¿lo sabe usted? La historia es una cosa seria Ramón Guillermo Aveledo.
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