Cuando Chávez bautizó a Pabobo, ese día yo no estaba en la “iglesia” pero lo supe por la mamadera´e gallo de los compatriotas de acá.
Pensé al principio que el muchacho era maracucho pero luego supe que no era así, que simplemente su “apá” había negociado con Copei, un puestico de diputado al entonces congreso nacional, por Zulia, con el fin de alejarlo de las non sanctas juntas a las que entonces era asiduo, tradición familia y propiedad.
La referida secta -tradición familia y propiedad (privada)-, al parecer había sido fundada por disidentes del Opus Dei, en Brasil, y uno de cuyos jefes acá era un sujeto cuyo nombre no me viene a la memoria ahora pero, hace poco la petejota le incautó explosivo C4 en su apartamento en Caracas; terrorista el tipo.
Los iniciados eran sometidos a sodomía e inclusive se les inculcaban odios a sus propios padres, de ahí viene Pabobo, de tradición familia y propiedad.
Ojo, lo de familia era la mafia.
Ellos alquilaban lujosas quintas y ahí confinaban a los entonces muchachos a los que iniciaban en el vicio y la perversión; para la época, finales de los años sesenta y mediados de los setenta fue todo un escándalo.
En cuanto a Pavoso, aunque éste está crecidito y manganzón como nadie más, recientemente el Vicepresidente Maduro lo bautizó como tal, Pavoso, porque es más pavoso que la “Pava macha”.
Pavoso viste de amarillo /pa´que no lo conocieran /amarillo es lo que luce / verde nace donde quiera.
Pavoso es un etcétera de Copei, al igual que Pabobo.
¡Avemaríapurísima!
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