¿A quién se le puede ocurrir que un Capriles, pueda tener la nobleza de pedir excusas a un Chávez, de Sabaneta, después de haberle ofendido?
“Ni pendejo que uno fuera”, puede imaginar tanta belleza.
Menos si se trata de un carajito, quien desde chiquito criaron para hacer lo que le diese la gana, “porque toda vaina que te rodea es tuya y esa gente no existe”.
Si además de lo anterior, usted considera el hecho que el tipo pese a ser “político”, le mete al bruto de frente, entenderá por qué Capriles, no “sabe” ni quiere pedir excusas.
Claro, el quisiese le perdonasen pero no está en su cultura y crianza, “bajar de su pedestal hasta dónde están los Chávez” y decirles con humildad:
“Señores y señoras, admito que me excedí, dije cosas indebidas, irreverentes y hasta sugerí una cochinada, pero les ruego me perdonen y olvidemos el asunto”.
No, un Capriles no dice eso a un Chávez de Sabaneta, campesino y arañero, nunca en la vida. Ese gesto, sólo está previsto para gente de más arriba; lo que también tiene connotación latitudinal.
Un Capriles, aunque haya pasado por la vida sin hacer un rasguño en un algún árbol que diga “aquí estuve”, siempre se sentirá muy por encima de casi todo aquel que le rodea.
“¿Pedir excusas o perdón a esa gente? ¿Qué es eso? Más siendo nosotros dueños de este país, aunque hayamos llegado entre los últimos”.
Pero hay una vaina y un pero. La vida terca, está llena de ellos, vainas y peros.
Capriles es candidato presidencial de nuevo, aunque cueste creerlo y, adecos y demás hierbas, tengan que calárselo obligados. Pero además, al rompe, está debajo, muy abajo en las encuestas. Candidato que está abajo, necesita de algo, aunque sea un clavo caliente en qué apoyarse a ver si sube. Por eso suelen pedir debate. Es un axioma que candidato que pierde anhela un debate como un bebé mamar. Algo en qué pegarse para succionar en esa confrontación cuánto pueda. Pese que, por las limitaciones de Capriles, seguro saldrá todo maltrecho.
Capriles y la MUD ruegan por un debate y detrás de él andan. Pero Maduro puso una condición que quizás en la MUD asimilen y entiendan, pero Capriles ni de vaina. Tendría que volver a nacer y someterse a una nueva y modesta crianza.
“¡Qué bolas tiene esta gente! ¿Cuándo se ha visto a un Capriles, derivado de Don Cojones de la Mancha, pedirle excusas a un Chávez?
“Lo máximo que puedo hacer es decirles, señores, si ustedes creen que yo les ofendí, agredí e irrespeté la memoria del presidente, me perdonan. Pero quiero dejar claro que no incurrí en nada de eso qué dicen”.
Capriles, por “mente e´ pollo”, no se percató que estaba poniendo a los Chávez, a Venezuela toda, incluyendo a los chavistas, por embusteros y, al mismo tiempo, idiotas. Pues según su parecer no dijo nada ofensivo; entonces no hay motivos para pedir excusas. De donde se concluye que pudo haberse dicho para sus adentros y quizás en el círculo estrecho de la MUD:
“Ellos deberían pedirme perdón por inventar que yo les falté los respetos”.
Capriles, dando por buenas sus excusas, llamó a la prensa y dijo exactamente lo que había pensado. Pero de nuevo, hablando consigo mismo, expresó:
: “Uno de mi familia no puede rebajarse tanto. Ya dije todo lo que merecen. Eso sí, después de haber hecha tamaño sacrificio, el Nicolás debe aceptarme el debate”.
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