“Alemanes, defiéndanse! No compren a los judíos!”, 1 de abril de 1933
El episodio que protagonizaron los opositores (me refiero a la dirigencia del partido PJ) la noche del 15/4/2013 no tiene otro calificativo que, una acción fascista, un sector del pueblo que está siendo manipulado en su buena fe y victima de la operación psicológica más brutal que hemos conocido se ha plegado a estos llamados para atentar contra la paz y tranquilidad de todos los venezolanos.
Este artículo no tiene como fin el descalificar a ningún ciudadano por el hecho de pensar distinto, es válido, necesario y sano que existan distintas formas de ver al mundo, pues para eso está el debate, escribo esto con el ánimo de llamar a la reflexión sobre las graves consecuencias que pudieran tener las acciones a las cuales los están llevando grupos que si tienen claro sus intereses (que son por demás mezquinos).
El titulo de este artículo lo tome usando como referencia a aquel episodio oscuro de la historia, “La noche del cristal roto” en la que un grupo político por querer imponerse en una sociedad como fue la Alemana, llevo adelante toda una serie de acciones para agredir a ciudadanos y sus bienes, emergía el fascismo como alternativa en un país sumergido en grandes contradicciones. Todavía hoy no se explica como un pueblo tan culto puedo aceptar tales barbaridades.
En Venezuela la burguesía está tratando de llevarnos a escenarios de violencia y para ello cuenta con toda una maquinaria ideológica que les ha servido para mantener activa a una masa crítica en los sectores medios de la sociedad, sector que ha sido captado y mantenido bajo la influencia del miedo. Yo llamo a la reflexión, son catorce años de proceso revolucionario y todavía no conozco al primer niño que le fuese arrebatado a alguna familia, ni el primer carro o casa expropiada, elementos estos que fueron utilizados para chantajear a un sector de la sociedad.
El odio también se inocula, la polarización no la genero la revolución, aunque parezca inocente y producto de un reclamo justo el hecho de tocar cacerola para desconocer a un gobierno legitimo, estas son formas que buscan es generar más odio y separación entre hermanos, fuimos testigos de los destrozos y muertos ocasionados.
Llamo a la paz y la cordura, no dejemos que un grupo de fascistas nos lleven por el camino de la violencia y no hagan caso al llamado de “la noche de la cacerola rota”.
Antonio Blanco Sequera
blnsqr@hotmail.com