Los sectores radicales de la oposición pretenden seguir con las manifestaciones, guarimbas y exhortos a perturbar la paz de los venezolanos, amparándose en el derecho a protesta que garantiza nuestra constitución, pero derecho mal interpretado porque con ello solo buscan generar violencia y causar daños materiales y hasta la muerte de compatriotas que llevados por la euforia del momento se dejan manipular, mientras los dirigentes y cabecillas del plan maquiavélico se encuentran en su casa viendo los resultados en la televisión y girando instrucciones desestabilizadoras desde la misma.
Uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral no considera que el proceso electoral del pasado 14 de abril haya sido fraudulento, no obstante, señala que la campaña, a todas luces, “fue injusta y antidemocrática”, lo que hace necesario otorgar el derecho de auditoría a la parte del país que tiene dudas sobre los resultados. Entra el amigo rector en una incongruencia, porque si no fue fraudulento quiere decir que fue realizado tal como lo establece la ley y los reglamentos electorales, pero crea duda en la ciudadanía al decir que fue antidemocrática; recordamos aquí la antigua comiquita de Harry Mc Cool (padre de Cool Mc Cool), que era la famosa serie de los 3 torpes policías donde a uno de los agentes no se le entiende lo que habla y otro le traduce al jefe, preguntando este: ¿qué dice Harry, que dice?; en este caso le preguntamos sobre lo que plantea Vicente Díaz: ¿qué dice Harry, que dice?
La oposición está pidiendo entre otras cosas la auditoría de la huellas dactilares, para cotejarlas, me disculpan pero los que somos profesionales de la Contaduría, además del Derecho nos sentimos irrespetados con tal propuesta, ¿acaso piensan que los venezolanos somos ignorantes para caer en tan enorme ridiculez?, ¿quieren seguir manteniendo un clima de desestabilización permanente?, aunque yo siendo rector del CNE, les diría: vamos a echarle pichón, pero ustedes pagan todos los gastos durante los años que dure tal locura.
La oposición sabe que los argumentes y evidencias que dicen tener no tienen peso especifico que pueda alterar el resultado legitimo de la elección de Nicolás Maduro como Presidente, y si van a impugnar que lo hagan ya. Por otra parte deben saber que una de las auditorias que establece la ley en este caso en especifico es la auditoría posterior, que es una recreación de la auditoria de cierre, en la cual los representantes de las organizaciones políticas verifican las cajas auditadas realizando de nuevo el conteo y registro de los comprobantes de votación; esos resultados se comparan con los del sistema de totalización y es certificado por las organizaciones políticas; la cual se realiza en una forma aleatoria o en aquellos centros o mesas donde el reclamante presuma que se presentó algún tipo de fraude.
Los venezolanos ya decidimos y lo que exigimos es respeto a la voluntad popular.
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