Esta mañana leí unas declaraciones de Luis Emilio León, de Datanálisis, en las cuales se refiere a un asunto sobre el cual he venido alertando vía twitter. El audio hecho público por Ismael García, considerado por técnicos y legos como un vulgar montaje; calificado por el mismo Mario Silva en igual forma, con absoluta tranquilidad, pareciera haber logrado, en gran medida, lo que fue uno de los propósitos asignados por la derecha nacional e internacional.
Dijo León al diario zuliano cosas como estas:
-1.-Que lo hecho, “le sirve – a la oposición- de estrategia comunicacional para hacer mella en las bases del oficialismo”.
Es decir, lo seguirían haciendo.
-2.-“Muestra descarnadamente la división interna que hay en grupos que detestan más que a otros, incluso con mayor intensidad que a la oposición”.
Por supuesto, partimos de la idea que León, al usar estas expresiones extremistas e infames, se convierte en parte del plan.
Desde un principio me pareció extraño que un político experimentado como Mario Silva, pudiera incurrir en decir esas cosas y además permitir que la grabasen o grabase él mismo, como se dice en el propio audio. Cualquier inexperto sabe que eso es un riesgo innecesario y que en manos de un tercero, nunca se sabe por adelantado quién, más adelante se puede hacer uso de esos materiales. ¡La vida da muchas vueltas! En política, y entre políticos, eso es abc. Por estas razones, no creo a Mario Silva capaz de incurrir en tal desliz.
De manera que me acojo a la idea que se trata de una vil jugada; ya algunos técnicos o entendidos hablan de programas que permiten construir bodrios como ese. Además, viniendo de un personaje como Ismael García, no es extraño que lo que ha manejado es un engaño.
Sólo digo esto, porque no sé con exactitud qué rol juega Mario Silva en las intimidades del chavismo. Sólo le conozco como conductor de La Hojilla y el trabajo que allí realiza. Como no sé detalles acerca de las distintas fuerzas – porque deben ser varias - o tendencias que allá tienen presencia.
Además, no me corresponde defenderlo porque en este caso, como ya dije, no creo haya nada por qué hacerlo y él mismo, como le gusta decirlo, es un guerrero que se basta para defenderse así mismo.
Por todo lo anterior, me pareció acertado lo expresado por Diosdado Cabello, cuando dijo a la prensa que sobre el particular, la AN no investigaría nada, porque “se trata simplemente de un chisme”. Pues aparte de la falsedad o forjamiento de la grabación, todo lo allí dicho tiene la connotación de eso, chisme.
La oposición bien lo sabe y uno toma más conciencia de eso cuando lee lo declarado por León, revisa y recuerda las reacciones que se produjeron y todavía se producen dentro del chavismo en los diferentes medios.
Una de las más grandes conquistas de Chávez, la que con insistencia he privilegiado, fue haber logrado unir lo que por años parecía imposible. Mi amigo Evaristo Marcano Marín, días atrás en una excelente semblanza de Aporrea, decía, palabras más o menos, que este medio tiene la suficiente amplitud para acoger en su seno las distintas manifestaciones de la izquierda y de más allá. Que todas esas corrientes de opinión en esa página tienen generosa y libre acogida. Esto mismo fue Chávez. Supo tenderle la mano a todos y entender que pese las diferencias, se podía construir un programa de lucha en el cual todos tuviesen participación y cabida, hasta holgadamente. Comprendió además que de eso dependía el éxito. ¡Y eso hizo! ¡Ese es el chavismo! Como tal debemos concebirle. Es la razón por la cual, el Comandante Eterno, solía llamar a la unidad, no por otra cosa.
Por eso, he dicho casi con fastidio vía twitter, que la agresión de la derecha, no estaba dirigida sólo a Mario Silva, sino contra todo el proyecto hilvanado por Chávez y contra éste mismo. Pues allí se sugiere, entre otras cosas, que Chávez alcahueteó a corruptos y no hay posibilidad que uno pueda creer eso. Pero la derecha intenta, entre tantas maldades, descalificarle. Algún capitoste de ella ha dicho, a raíz de estos acontecimientos, que el hecho que Chávez esté muerto no lo exime de responsabilidades y hasta juicios.
Por eso, si bien es verdad se golpea a Mario al ponerlo en plan de descalificador sin fundamento de mucha gente importante y valiosa dentro del proceso, se lanzan dudas y se introducen gérmenes de división y enfrentamiento entre camaradas, que si bien pueden tener diferencias, ellas están perfectamente encuadradas dentro de la táctica y estrategia y el carácter del movimiento mismo.
Pero hubo gente, cada quien debe revisarse, que pisó el peine o comió los casquillos inherentes a la vulgar maniobra de la derecha y personificada en Ismael García y, por defender a quien se siente unido y se cree con el deber de hacerlo, incurrió en el desliz de por lo menos sugerir cosas indebidas o expresar indelicadezas.
Llegué leer cosas por lo menos impolíticas, fuera de foco totalmente, que sirvieron para que Luis Vicente León, sostuviese lo que dijo a Panorama.
Por eso, Mario Silva fue usado como chivo expiatorio - con el debido perdón del camarada – para intentar meter un paquete de dinamita o de discordia entre nosotros. La respuesta, más que salir a defender a uno u otro, porque son unos cuantos los agraviados, es llamar a la unidad, cordialidad, procesar las diferencias como solía hacerlo Chávez, responder jugando cuadro cerrado y pasar a la ofensiva desde el gobierno, los partidos, GPP y el movimiento popular.
