Porque la porfía es sinónimo de la verdad, de la sencillez, de la cordura, del respeto y para hacer eso hay que tener algunas gotas de raciocinio, de humanidad, de sinceridad; tú Maricorina no has sido una dama que respeta y eres muy mentirosa.
Por ejemplo la prepotencia no es intelecto; es más bien frustración. Personas que se imaginan que todo lo pueden porque poseen dinero, porque durante años les metieron en la cabeza a los pobres que ellos eran y son “los chivos que más mean”, por ejemplo en Venezuela tu apellido tuvo un representante millonario y un representante comunista pero ese personaje rico no calaba en el espíritu del pueblo; pero el otro Machado, Gustavo aunque tenía dinero el pueblo lo miraba desde un ángulo más humanístico Maricorina.
Desde que tú apareciste en la vida política con aquello de Súmate comenzaron tus descalabros. Te tocó tratar de conseguir adeptos precisamente en una época cuando Hugo Chávez le traía al pueblo una muestra de esperanza. Cometiste el gran pecado; fuiste contra ese Presidente y ese señor todavía navega en las venas del soberano. Tus andanzas eran tras el apetecible dinero con el cual sueñan los ricos y el poder político para descalabrar la sociedad entre esclavistas y esclavos. El pueblo igual quiere dinero, pero lo quiere pero para vivir y no por ambición, por gula, por complejos. Esos fueron tus primeros traspiés. Había y hay en tu cerebro una mescolanza de criterios ambiguos, te imaginas en los solares mantuanos rodeada de esclavos y mayorales, “mi blanca”
Hoy cuando se te observa gastando dinero por el mundo buscando ponerles trabas a la revolución, das lástima, de todas partes sales con el rabito entre las piernas, pero insistes, continúas, piensas que el pueblo alguna vez te va a dar su apoyo, pero son respiros de pez en el desierto. Tus compañeros de Golpes, de quemas, de muerte, de ARRECHERAS son quienes más te han perjudicado: te imagino en tu alcoba guardando en tu lujosa gaveta otros cuadernos más de fracasos, porque tú Maricorina eres una fracasada, naciste en un mal momento, pero más allá de esas circunstancias, te anotaste mal.
Viajas por el globo terráqueo como una sedienta de mala fe y crees que por esos lugares te van a apoyar en tus largos fracasos, porque eres tan mala políticamente que al parecer ignoras que estamos en el siglo XXI donde ya no hay peos guardados en el chinchorro. Todo se sabe al micro segundo y esos chismes que tu llevas están demodé, fuera de lugar, con telarañas; eres una mujer atascada en el pasado, estatizada en el pantano de una existencia que no nació para la POLITIQUÉ mon amour.
Tus últimas brazadas fueron en la OEA en la ONU. Llegaste a esos lugares manejando el balón, llena de esperanza, pero te cantaron posición adelantada y no fuiste más que una pobre Chilindrina de humor grotesco y desfasado volviendo a tu posición de lateral derecho. No te digo que abandones; no, las líneas aéreas necesitan pasajeros y dinero. Igual les le sucede a tus panas Capriles, Ledezma López y CIA; no convencen a nadie, nadie cree en ellos, son briznas de pajas en el viento…piensa Maricorina, la ganancia política nunca estará de tu lado, pero lo lamentable de tus deseos insatisfechos es que de este lado nadie te dará ni apostará un céntimo por ti.