La libertad no es suficiente, es necesario estar en condiciones de ejercerla, darle libertad a la oposición escuálida para que ejerza la democracia desde el parlamento, es como darle libertad de correr a un parapléjico.
Contrasta de manera relevante que mientras el pueblo sencillo y trabajador es capaz de hallar el camino correcto hasta con los ojos cerrados, la funesta escualidad, que se las da de preclara, pifia.
Valga evocar del “Diálogo de los perros” de Cervantes, que “La humildad es base fundamental de todas las virtudes”; y, es que inequívocamente tú ves al pueblo humilde que se levanta de madrugadita y sin flojera a trabajar y a crear; mientras que, diputados vagos y sin oficios, tales como los liderados por la tal actriz de reparto Pluscuamperfecta McChado -comediógrafa de tal suerte que yo no la abrazaría ni luchando- andan de la ceca a la meca como cometa sin rabo, buscando apoyo para tumbar al rééééééégimen tiránico y despótico de acá en Venezuela, según la descerebrada susodicha.
El aludido grupetico de diputados manganzones ya estuvieron en Santiago de Chile, Lima, Bogotá, Méjico (lindo y querido) y, naturalmente, en Miami donde pululan nematelmintos y etc. No obstante, les falta ir a Pelotillehue donde bien pudiesen reunirse con el presidente del parlamento, Condorito Pérez, además de con la bancada de diputados: Come Gato, Pepe Cortisona, Don Chuma, Fonola, Cabellos de Ángel, Padre Venancio, Huevoduro, Yayita, Ungenio González, Ché Copete, Misia Pepita y etc.
Los diputados escuálidos están meando fuera del perol, andan locos de bola e ir al parlamento de Colombia o a cualquier otro parlamento a pedir que se metan en nuestros asuntos internos, es el colmo del abuso.
Hablar de uno solo de los diputados escuálidos es hablar de todos, helos ahí y que el pueblo sea quien los ponga donde deban estar.
¡Los actores y actrices principales de la comedia, están en Washington!