Cuando uno escucha a cualquier venezolano defendiendo a estos sujetos lo que dan ganas es de caerle a co…dazos ¿de dónde carajo iba a sacar Alfredo Peña un periodista mediocre y luego traidor Alcalde de Caracas esa Boloña de billetes (350 millones de dólares)? Y aunque usted, amable lector no se haya dado cuenta, muchas de esas urbanizaciones jai al este de Caracas y zonas circunvecinas, construidas durante las décadas AD Copei, son producto del robo, la corrupción, el amiguismo…
La esposa de Miguel E Otero fue ministra de Chávez en su comienzo. Una de las cosas que la hizo de salir de Miraflores fue MEO (Miguel E Otero) porque él le sugirió a ella que le pidiera un bola de millones prestados a Chávez para montar un casino en Margarita y como el arañero le dijo que ese dinero no era de él sino del pueblo, se arrechó y le ordenó a su mujer dejar el trabajo.
EL NACIONAL siempre funcionó en la esquina de Puerto Nuevo en Caracas, modestamente. Pero desde que murió MOS, el supuesto padre de MEO, fue mudado a un inmenso terreno por Los Cortijos donde se construyó un gigantesco edificio que cuenta con el más sofisticado modernismo imaginado ¿de dónde carajo sacó MEO tanto billete? Hay que recordar que a MEO le gusta mucho Colombia y en esa nación tiene el amigo que jode…
Ahora con esa cara de burro viejo con sueño le da vuelta a ese cerebrito, que tanto enojaba a MOS (¿por qué tengo un hijo tan bruto?- decía el inmenso escritor) para analizar ¡¡nojoda!! qué a él le parecía sospechoso que Alfredo Peña al cual le pagaba miseria mientras fue su empleado, tuviera esa catarata de dólares.
Él, MEO, sabía que ese dinero era de LA ALCALDÍA MAYOR, sabía que esa macoya era del Estado venezolano, sabía que Peña estaba haciendo algo anormal; estaba valiéndose de su cualidad de Alcalde electo por un pueblo que confió en él, pero a MEO no le interesaba esa mierda: le interesaba era que su avaricia creciera, que su complejo de millonario traspasara las fronteras venezolanas, quería ser un ACAUDALADO EDITOR…
Se valió del jalabolismo, la perversidad, la poca hombría, la irresponsabilidad de ese enano de estatura y conciencia llamado Alfredo Peña para inscribirlo en el delito contra VENEZUELA y aunque Alfredo no era ningún niñito de lolas, eso se llama APOLOGÍA AL DELITO y a MEO le sale doble condena.
Ahora confiesa la verdad, le sale otra condena por OCULTAMIENTO DE ROBO A LA NACIÓN y valerse de dinero producto del delito. El pueblo no es tonto, sabía y sabe que MEO no es el hijo pródigo del autor de LA PIEDRA QUE ERA CRISTO, sabe que es un felón, un imbécil de poca monta, un GOLPÍSTA que llamó al río de sangre en Miraflores en 2002, que es un enfermo cuya patología no tiene nada que envidiarle a la de HITLER, ni a la de Franco mientras se creyeron imbatibles, porque sus ansias de poder raya en lo inimaginable: MEO es un pobre diablo sin talento, opaco, triste, gris, chancletudo, que derrochó lo que le dejó el supuesto padre enlodando el nombre de un periódico que durante décadas fue admirado por muchos pueblos del mundo…cárcel para MEO pide el soberano…