Ahí está, es la oposición que tenemos, no se puede pedir más de lo que nos pueden dar, casi que sin excepción, si acaso el del prácticamente desaparecido MAS, al que la palabra socialismo y su concepto le quedan muy grades, pues perdió hasta el modo de caminar al aliarse con la derecha y ya no es suficiente el papel que pretende jugar su vocero visible, pues parece que no hay más, con una que otra declaración, que a todas luces tienen la intención de parecer diferente, equilibrado, pero que no termina de definirse retomando el discurso de cuando tuvieron como abanderado a José Vicente Rangel, o como cuando apoyaron al invicto Chávez, para luego poner la torta de su vida política, uniéndose a la contrarrevolución de la cual no termina de deslastrarse.
Quedó claro con la reacción que delata a la derecha, sobre todo a la amarilla que se ha convertido con sus actuaciones en una verdadera vergüenza nacional y foránea, que esta oposición ya no tiene remedio, son la peor que hemos tenido en la historia republicana, son el ejemplo del perfecto apátrida y de lo que se ha dado en llamar la extrema derecha.
Lo vimos, de nuevo, porque es su característica conducta pública, sin mencionar la privada que bien sabemos es impresentable, durante el discurso del Jefe de Estado, a quien intentaron con sus impertinencias sacar de sus casillas, no lo lograron, lo que si lograron fue ratificar una vez más su ignorancia supina, su forma insensata de interpretar la política, como si fuese una secta tipo KUKLUSKAN, pretendiendo imponer como sea sus aberraciones contra todo lo que signifiquen cambios tendentes al logro de una mejor calidad de vida colectiva, sobre todo para quienes ellos desprecian, los más pobres, y que actúan supeditados al mantenimiento de acciones de un amo imperial, que les paga para que por cualquier vía reconquisten prebendas, privilegios que tuvieron para dominar nuestra economía por siglos, y como la Ley habilitante, seguramente los va a tocar se oponen rabiosamente, porque eso de recibir enormes sumas de dinero, que no declaran, razón por la cual se convierten en delincuentes, sin mencionar lo que con ese dinero hacen, que incluye vagabunderías, como las que se les conocen, en las cuales les dan rienda suelta a sus aberraciones que incluyen trata de blancas, corrupción de menores, droga y todo de lo que se sabe, existen pruebas contundentes, que el pueblo venezolano y quienes a nivel internacional les han servido de receptores, deben conocer, para que por fin se les caigan la caretas y nuestra democracia definitivamente se deslastre, de una tara repugnante como la representada por la llamada burguesía amarilla, que desde su origen conformaron. por medios ilícitos una élite que tiene como objetivo tomarse la política por asalto, para colocarla al servicio de los más perversos intereses que incluye gobernar como si este país con tanta historia maravillosa, fuese una Sodoma y Gomorra del siglo XXI.
Por ello Venezuela, tiene que sacar a relucir la casta de la que está hecha, no puede dejar pasar por ningún motivo a esta secta de la política, que tanto daño le ha hecho al país y pretende colocarlo en una encrucijada sin salida.
La mesa está servida, la habilitante es el plato fuerte, el pueblo tiene la oportunidad de demostrar que así como en otras oportunidades de la historia, ha sido capaz de superar las dificultades que se le plantean, esta vez no será la excepción.
Chávez nos dejó claros ejemplos y él por fuerza tiene que ser nuestra inspiración para, aun sin él presente físicamente, continuar su obra que incluye el adecentamiento y la depuración de nuestra democracia nacional, que por ser socialista no puede cargar con tantas lacras que la desfiguran. Por ello la habilitante tiene que ser un paso para dejar huella de la decencia y para que no quede huella de la indecencia.
