Sí de algo estamos claros es de que la habilitante sólo restringe el chupe de los consabidos saurios, no lo elimina porque la patria es de todos, no de unos pocos, ¿entonces, por qué tanta histeria en el empresauriado?
La voracidad omnívora de los fedecamarasaurios estaba llegando a unos límites insostenibles, tanto así que de haber seguido la orgía de precios el desenlace no habría sido otro que un estruendoso estallido social atizado por el tiburón que merodea con su bocota abierta; ellos iban a devorarse inclusive a sí mismos, no había otra alternativa, y entonces ya el enemigo habría de exhibir una excusa para tratar de meterse en el avispero, y en cuyo caso nosotros -milicia y fuerza armada nacional- hubiésemos tenido que darles una patada en la cara y echarlos de aquí.
Pero nosotros no queremos guerra sino paz sostenible, ya el Presidente de la República lo dijo o lo quiso significar, que la Habilitante es la paz, que podemos coexistir pero sin que FEDECAMARAS y sus otras expresiones que al fin y al cabo significan el mismo diablo con diferente cachimbo, se apropien, a la machimberga (quise decir, a la machimberra), del salario de los trabajadores.
La paz nos beneficia a todos, si no hay paz no son posibles los desarrollos democráticos, aquí están planteadas para las próximas municipales del 8 de Diciembre dos opciones: el conflicto o la paz.
Municipio que opte por un alcalde y concejales escuálidos debe saber que escogió el conflicto porque ese es el modus operandi de la oposición. Valga decir que en este caso el votante habría votado contra su propio interés ya que está más que demostrado que los alcaldes opositores siguen el modelo de Capriles y todos saben de que se trata, ni siquiera recogen la basura, y por añadidura apelan a la solidaridad automática con quienes son cogidos infraganti robando o pervirtiendo a la juventud.
Y, el conflicto nos perjudica a todos, especialmente a los niños de aquí y de allá y a los cuales debemos proteger por igual en cuanto a propiciar un ambiente que coadyuve su desarrollo emocional en sana paz.
En contrario, quienes voten por la revolución estarían votando por la paz, por la conversación y el entendimiento del alcalde y los concejales con el gobierno nacional con respecto a los problemas cuyas soluciones escapen a la capacidad del municipio. Es evidente que cuando quienes tienen que velar por la solución de determinada dificultad profesan afinidad en vez de animadversión, la cosa marcha bien.
Así de sencilla es la cosa, no busquemos enredijos, el que quiera paz que vote por nosotros y el que quiera conflicto, guerra, tira y encoge, que vote por la escualidad.
Es de aclarar que si de parte nuestra saliese un alcalde chimbo, nosotros mismos lo defenestramos porque no somos alcahuetes de nadie, nosotros no practicamos solidaridades automáticas y sobran ejemplos, he ahí al ex gobernador de Guárico y al ex alcalde de valencia, que delinquieron y ya están presos por sinvergüenzas.
El colmo de no asentar cabeza a la hora de votar es que un chupasangre como el Vampirosaurio Antonio Ledesma logró la Alcaldía Metrpolitana de Caracas durante el lapso pasado y por fenecer, debido no solamente a las transfusiones recibidas del “banco de sangre” que los empresaurios de FEDECAMARAS mantienen y que sostienen chupándole el salario a los trabajadores, sino que esa calamidad es debida en parte a la locura de un significativo grupo de personas que no razonan el voto sino que se dejan llevar por la prensa sedicente.
Oí decir que al Vampirosaurio lo están cazando con una estaca y un mazo, por lo que infiero que si lo encuentran chupando panza abajo le van a clavar esa bicha más fácilmente, por el trokoprotunoc7u9l%okwv.
Pero, aspiramos que con la Ley Habilitante haya llegado la hora del buen pensar ciudadano para que desde cada alcaldía revolucionaria se pueda mantener la lucha por sostener precios justos para bienes y servicios y el correcto abastecimiento de los mismos, para propios y extraños.
¡Qué nadie se queje después de no haber sido advertido a tiempo!