1.-No se le puede endilgar a la oposición que padecemos los venezolanos, otro epíteto que les cuadre tan bien a su conducta, a veces indescriptible que la de CÍNICA.
Ya es una práctica cotidiana que por lo general cada vez que alguno de los voceros de ese sector descarriado de la Patria, abre la boca, abona más, incrementa más la carga de cinismo a que nos tienen acostumbrados.
Para muestra lo que acaba de declarar Henry Falcón gobernador de Lara, cuestionado por su gestión con pruebas contundentes presentadas por la comisión de Contraloría de la AN, por corrupción administrativa, cuando dice que el gobierno nacional debería involucrar a los gobernadores de oposición en la Gran Misión Vivienda, se entiende que por extensión esa petición cubre a los alcaldes que bien sabemos, no tenemos que esperar para averiguarlo, se van a constituir en saboteadores de la gestión del gobierno revolucionario, que es lo que mejor saben hacer.
Pretenden que se les asignen recursos para que supuestamente construyan casas por el viejo método de contrataciones, previa comisión, práctica devenida de la cuarta república, que casi que Ley, y que obligaba a los empresarios a bajarse de la mula hasta por el 25 por ciento del monto asignado a cualquier obra.
Seguramente con planteamientos como ese van a llegar a la reunión convocada por el Presidente Maduro con los alcaldes que salieran electos, seguramente quienes vayan lo harán animados por la posibilidad de meterle la mano a recursos para dilapidarlos en sus acciones desestabilizadora, pensando que el Presidente y sus ministros, se van chupar el dedo y en caso de que estos recién llegados, pudiesen tener algún proyecto que valga la pena y el gobierno les asigne presupuesto los va a dejar al garete, sin hacerle seguimiento a cada bolívar que se les entregue.
Si han sido los primeros críticos de las misiones, si uno de sus jefes vive a diario desprestigiando la Gran Misión Vivienda afirmando que lo que se muestra por los medios son maquetas, cómo es que ahora vienen a pedir se les dé participación, en algo en lo que no creen y niegan cínicamente el gran beneficio que esta y todas las misiones le están trayendo a grandes sectores del pueblo venezolano..
2.-El caso de Cocchiola que inexplicablemente se alzó con la Alcaldía de Valencia es digno de estudio y de tomarlo como prueba del grado de profunda inconsciencia en que a veces caen los pueblos y eligen personajes emblemáticos como representantes genuinos de la corrupción, la usura, el acaparamiento y el robo descarado al pueblo, lo que ha sucedido en este caso es algo que nada tiene que envidiarle a la elección en Colombia, en su momento, del capo Escobar como senador de la República.
Con este personaje siniestro se repite por parte de la oposición, lo que ya parece costumbre en ellos que es meter en sus listas para cargos de elección popular, a verdaderos mafiosos con prontuarios unos, y otros para que se aprovechen del cargo para cometer los desmanes que el ítalo-venezolano electo en la capital Carabobeña, venia cometiendo contra el pueblo venezolano, incluida esa ciudad, una parte de la cual actuando con masoquismo votó por su verdugo.
Lo que esperamos los revolucionarios de todo el país es que el hecho de que este personaje haya sido electo alcalde no le exima de su responsabilidad por los delitos cometidos, todos graves, y que le inhabilitan para ejercer una función que le permitirá administrar mucho dinero, lo cual sería como colocar a un ratón a cuidar un expendio de queso.
Es la oportunidad para que se demuestre que aquí existe la justicia y que este caso no se sume a los ya conocidos como el de los diputados Caldera.