Con motivo de la ratificación de la Junta Directiva de la Asamblea Nacional, una vez más la derecha lució patética, la guinda de la torta, la colocó Maricori, obligada por su compromiso bien pagado desde el Norte, a salir cada vez que puede a decir las sandeces y estupideces que dice al referirse al Gobierno Revolucionario, más le debía haber valido que no lo hiciera porque como es ya costumbre, lo que hace es provocar las respuestas acertadas y contundentes de una lideresa excepcional como lo es Blanca Eekhaut, quien la puso en su lugar y demostró cómo quien tenga rabo de paja como el que tiene la diputada opositora, no debe arrimarse a la candela.
El acto que rompió todos los protocolos, una característica de los actos revolucionarios, se caracterizó por su sabor a pueblo, la presencia del Poder Popular, algo ya tradicional en todo lo que este proceso emprende, allí también fue una muestra que marca la diferencia con regímenes tradicionales en los cuales los representantes de la élites se deslastran de pueblo,
Los diferentes sectores del poder popular, tomados en cuenta, como ya es ley en este país, en esta era revolucionaria, fueron la autoridad, hasta el punto de ser quienes tomaron el juramento al Presidente ratificado, en la persona de uno de los integrantes del recientemente declarado Patrimonio inmaterial de la Humanidad, como es la Parranda de San Pedro, de extracción profundamente popular, que son cosas que a la derecha de todos los tiempos conformada en sus cúpulas por oligarcas y burgueses le producen piquiña y rechazo inocultable.
El puntillazo final a esta faena legislativa, inicio del nuevo período 2014-2015, lo colocó el Presidente ratificado al convocar a los jefes de fracción de la bancada de la derecha así como a los que presiden comisiones a concurrir a Miraflores para hacer la participación de estilo al Poder Ejecutivo, habrá que ver si quienes piden a cada rato diálogo, bajo sus condiciones, que no son otras que concesiones burocráticas que beneficien sus intereses económicos, su principal objetivo, atienden el llamado y van a la ahora llamada “casa del pueblo”, y donde recientemente acudieron dos de los gobernadores opositores y los alcaldes electos de sus filas en un gesto, de la mayoría de ellos, con la infaltable postura de algunos, muy pocos, que lo único que lograron fue desentonar y el rechazo de la mayoría, de que reconocen la autoridad del Presidente quien bien claro les había advertido, que quien así no lo hiciese lo mejor es que no acudieran a Miraflores, al hacerlo demostraron que no sólo reconocen la autoridad legítima del Jefe de Estado, sino que están dispuestos con muy pocas excepciones a trabajar en equipo con el Poder Ejecutivo por el bien de la gente.
Ese hecho es una prueba del un verdadero diálogo que luce productivo de beneficios populares y no el que las élites que buscan acumulación de riqueza, a expensas de los dineros del pueblo, diálogo en que el gobierno arríe sus banderas, recule en las medidas contra la guerra económica, en pleno desarrollo y deje en libertad de acción a los especuladores y acaparadores que uno a uno están quedando en evidencia, por las acciones contundentes del gobierno de un Presidente que está demostrando que quien lo escogió en su último mensaje al Pueblo antes de su partida física, no se equivocó, así como tampoco el pueblo que le eligió, porque la esperanza de la derecha de que el nuevo Jefe de Estado no diera la talla, a sólo pocos meses de gestión, se ha convertido en profunda frustración, lo que los ha llevado a seguir cometiendo errores, como el de seguir a pies juntillas los planes e instrucciones imperiales, cuya consecuencia fue la estridente derrota del 08 de diciembre, lo cual les avizora un muy mal futuro y más cuando observamos a dirigentes experimentados de partidos tradicionales supeditarse a quienes han demostrado no ser otra cosa que mafias incrustadas en la política venezolana de los últimos tiempos y de las cuales son visibles e inequívocos representantes quienes integran la bien llama ”trilogía del mal”.-