La generosidad del gobierno, para evitar que el país caiga en una arritmia de violencia, obliga a hacer sacrificios, 23 heridos, 2 muertos y patrimonio del Estado destruidos, y ratificar la disposición gubernamental a mantener las condiciones de paz.
Es evidente que la burguesía y la clase media reaccionaria no quiere la paz, mas bien están cumpliendo el encargo imperialista, de estrangular el proceso revolucionario, devolver el petróleo a las empresas transnacionales (BP, Chevron, Exxon oil, etc.), la actividad financiera a los bancos privados, la salud y la vivienda del pueblo a los hospitales privados y a las constructoras capitalistas. El llamado de Leopoldo López a las fuerzas armadas y a la policía a que defiendan la demanda de la burguesía de instaurar su “orden” en el país, que no es otra cosa que pedir le devuelva el poder a la oligarquía.
Todo eso, nos da la imagen de que la República Bolivariana de Venezuela se encuentra en grave peligro.
Hasta que el pueblo venezolano asuma la responsabilidad social de defender abnegadamente la revolución y los órganos del Estado a mantener el orden socialista contra las hordas fascistas de la burguesía, se puede decir que se está derrotando la reacción de la derecha pro imperialista.
Cuáles son los decretos del Estado para poner toda la fuerza constitucional y jurídica al servicio de la defensa de la revolución, las milicias, la conciencia a los colectivos y todas las organizaciones revolucionarias a defender cada sitio hasta las últimas consecuencias, a los obreros y organizaciones sindicales ferroviarias y de autobuses a proteger los medios de transporte ante cualquier sabotaje que los enemigos de la revolución puedan aprovechar, movilizar a obreros, campesinos y estudiantes que muestren el poder y la unidad del pueblo y la revolución y buscar que los medios no desaten proclamas u octavillas contrarias a la causa de la defensa de la revolución.
Hoy es cuando se puede mostrar el inmenso poder de la revolución, de la unidad del pueblo, las organizaciones sociales y revolucionarias y el Estado. Para que no les quede duda a los enemigos, los especuladores, los saqueadores, los agitadores contra revolucionarios y los espías imperialistas, que el pueblo y el Estado son un poder inmenso que defiende hasta la última gota de sangre la patria bolivariana y socialista.
¡Viva la revolución socialista venezolana!
