El gobierno revolucionario destapó la podrida olla de la macro subversión y el golpe de Estado lento que desde principios de año se viene realizando con la intención de derrocar el gobierno legítimo, democrático y revolucionario del camarada Nicolás Maduro. En esa revelación de aquel gigantesco paquete de informaciones y nombres que involucran a Raimundo y todo el mundo del universo ultra derechista y fascista venezolano, informe que sin dudas dejó en vilo a la nación por la magnitud de las revelaciones y la monstruosidad del siniestro plan.
Nombre conocidos de oligarcas y eternos conspiradores como Enrique Salas Römer, el oligarca valenciano padre y financiador de Javu, de crápulas, ladrones, mercenarios, chulos y agentes de la CIA como Diego Arria; de tránsfugas, traidores y dementes como Pablo Medina; el vámpiro criminal sionista Antonio Ledezma; Delsa Solórzano; Darío Ramírez, Milka Fernández, Rosmer Mantilla, Iván Ballesteros, Víctor Luis, Ronald Morillo, Juan Requessens, Gaby Arellano, Lilian Tintori, Jorge Alberto Camblor, Rocío San Miguel Todos, y muchos más, implicados en el plan golpista de larga data y en plena ejecución en estos momentos.
Se reveló la detención de 58 terroristas mercenarios extranjeros donde desde ya se supone la mayoría son de origen colombiano y el resto son norteamericanos, árabes y venezolanos hijos de árabes, chinos, etc. La relación del capo terrorista Álvaro Uribe en la dirección de estos mercenarios que han invadido a Venezuela son harto evidentes, porque allí está el quid del asunto, su desmesurado interés o ambición por apoderarse de la media luna occidental venezolana y, por supuesto, el derrocamiento del Presidente Maduro. No se olvide que fue Uribe quien financió la entrada de los 150 paramilitares que fueron descubiertos en la finca Daktari en 2004 y que venían a asesinar al Presidente Chávez y crear una conmoción en Venezuela.
Detengámonos un momento en una de estas traidoras a la Patria, la abogada, espía y mercenaria Rocío San Miguel. Esta apátrida, seguidora de la Malinche María Machado, realizaba labores de espionaje de información clasificada a su país a través de su cuñada que trabajaba en el Palacio de Miraflores y tenía acceso a esas informaciones clasificadas, para luego entregársela a un oficial de la CIA en la Embajada Norteamericana en Caracas, quién probablemente funge de diplomático, como ha quedado demostrado en las expulsiones de espías norteamericanos meses atrás.
La mercenaria Rocío San Miguel por años ha mantenido vínculos con sectores de la Fuerza Aérea Venezolana, presumiblemente con los generales detenidos recientemente por golpistas, pero también ha mantenido vínculos con sectores del Ejército. Se asume como experta en temas militares y precisamente dirige una red de espionaje de material de guerra que utiliza la Fuerza Aérea y las FANB como ha quedado en evidencia.
Evidentemente la abogada forma parte de una red de espionaje contra su patria donde es presumible que la conformen mucho más de dos persona (ella y su cuñada infiltrada en el palacio de gobierno y el o los agentes de la CIA que desde la Embajada dirigen el grupo subversivo de espías). Hasta ahora se sabe que la información de los secretos de Estado, entre otros sobre los aviones y el armamento ruso adquirido por la nación a Rusia, se las proporcionaba a la mercenaria abogada su cuñada quién al parecer por años espiaba en el propio Miraflores y se presume en medios periodísticos alternativos que por medios tecnológicos sofisticados, (cámaras fotográficas de alta resolución para fotografiar documentos, filmadoras de última generación, copias fotostáticas de documentos codificados en computadoras claves a las que tenían acceso, etc.). Igualmente se presume que no actuaba sola, se apropiaba de estos secretos y se los pasaba a la abogada quién las codificaba y hacía un archivo digital y videos que le entregaba a su superior de la CIA en la embajada gringa según denunció el propio Ministro del Poder Popular para Relaciones, Justicia y Paz, Rodríguez Torres.
Sus vínculos con el gobierno norteamericano son de larga data, desde la época de los gobiernos de Bush padre y Bush hijo, vínculos con el Departamento de Estado y con organismos de inteligencia yanquis como la CIA, del dinero que recibe a través de la Usaid para el mantenimiento de su sedicente organización no gubernamental Control Ciudadano para la Seguridad, de la que es presidenta, que permanentemente realiza labores subversivas y desestabilizadoras contra el proceso revolucionario bolivariano y los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Por supuesto este nefasto y demoníaco personaje, enemiga de nuestro pueblo y traidora a la Patria, vulgar espía barata que se vendió a una potencia extranjera por cuatro lochas, ni siquiera las 30 monedas de judas porque imaginamos su cotización es de ínfima calidad en el ramo del espionaje, al igual que todos los ya descubiertos y los que, con seguridad, van a ser descubiertos por la inteligencia gubernamental y popular, deben pagar sus crímenes, caer sobre ellos todo el peso de la ley sin contemplaciones. El daño que le hacen y le han hecho a la Patria y al pueblo es de tal magnitud que ya el ministerio público debiera estar ordenando la detención de estos pillos y no dar tiempo a que se fuguen a Colombia, México o los Estados Unidos. Reforzar la vigilancia en puertos y aeropuertos, en las fronteras del Táchira y Zulia con Colombia, para que no huyan porque saben que sobre ellos va a caer la vindicta pública. Bien por el gobierno revolucionario, todo el apoyo del movimiento popular, bolivariano y chavista.