El currículum patrimonial de los escuálidos de alto rango y la ilicitud de su fuente

La alienación o plusvalía espiritual trasciende las generaciones del trabajador[1].

Los hábitos laborales sembrados por el capitalismo tienden a sostenerse en el tiempo a punta de los sucesores de los agentes burgueses, como son los fabricantes, los comerciantes y los banqueros burgueses.

Generalmente, así como hijo de gato caza ratones, hijo de comerciante, comerciante será, capitalista será. Este hereda las acciones del testador en las compañías anónimas, o sea, hereda el flujo anual de los dividendos correspondientes con lo cual y generalmente acrecienta sin cesar la riqueza heredada. Hereda los inventarios y demás medios de producción de la empresa del testador y de sus padres. Igual rige para comerciantes y banqueros. De manera que se forma una cadena sucesoral de capitalistas, y en ello va el sostenimiento del sistema de turno durante centurias y milenios (10 siglos y pico duró el señorío feudal de padres a hijos, de estos a nietos y de estos a bisnietos, de estos a tataranietos y sígase citando los eslabones del continuado ejercicio burgués de hoy en cada familia burguesa, en cada personalidad capitalista.
 
Digamos que en la Historia vigente los padres le mienten a sus hijos, así como sus abuelos lo hicieron con sus padres y así sucesiva y retrospectivamente.

 Esta característica patrimonial que acompaña la propiedad privada de los medios de producción, o sea, de la riqueza acumulada proveniente del trabajo expropiado  a los asalariados, y también proveniente de la corrupción impune que también entra en el  maquiavélico paquete de los medios burgueses para la obtención de riqueza fácil, además del plusvalor fabril, del patrimonio del Estado.

Ahora que estamos hablando de una reconducción, de un redireccionamiento cualitativo de los objetivos pensumarios de la Educación venezolana, es momento oportuno para que se comience a quebrar la alienación espiritual de los beneficiarios del patrimonio burgués.

Nos referimos, por ejemplo, a que en la historia actual debe tener prioridad la Historia patria     que impartamos en la Primaria, Secundaria Y Universitaria.

En el texto de esa historia, clasificada por estados, municipios,   parroquias,   oficios,   ramos productivos  y apellidos familiares de connotada sonoridad social, debe irse señalando con pelos y señales el árbol genealógico de los actuales dueños de fábricas y grandes tiendas comerciales con toda su carga contable de la riqueza sucesorable.

Los hijos, nietos y bisnietos de los burgueses actuales son personas que tienen derecho a conocer la verdad sobre el origen del patrimonio de sus padres; tienen derecho a saber si fueron formados, alimentados y protegidos en salud y seguridad personal con dinero proveniente del  trabajo de sus de sus padres. o si procede de otras fuentes[2].
 
En esa medida e información histórica, el sucesor de cada generación, de esa cadena de explotación espiritual,  podrá optar entre seguir alienado  o  romperá esa cadena de explotación, ya que , además de los activos fisicomonetarios, estos sucesores heredan la alienación de sus antepasados.

 


[1] Sobre estas ideas nos enseñó mucho el gran Ludovico Silva: Teoría y Práctica de la Ideología

[2] Goethe, citado por Karl Marx (El Capital, Tomo I, Nota 2, Cartago) pregunta socráticamente a uno de sus alumnos feudales sobre el origen de la fortuna actual de su padre, de sus abuelo, de su bisabuelo, y así este alumno termina confesando  que su testador más antiguo simplemente tomó para sí esas tierras, ese botín de guerra o tomado por la fuerza y que ahora este alumno heredaría.

 



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Manuel C. Martínez


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