"Esa gente no tiene compón".
Esa expresión como que pasó de moda, cayó en desuso; ya no forma parte del lenguaje coloquial cotidiano, pero refleja en cierta medida la conducta de Capriles y su entorno.
La conducta, con toda su complicación, es un rasgo biométrico. A las personas se les distingue por sus huellas, ADN, etc., y también por su conducta. Ser guarimbero entonces, es un rasgo biométrico y también contrabandista.
Es frecuente escuchar comentarios como estos:
-"Ese individuo es un persistente forma peos. No hay manera de dialogar con él y menos de llegar a acuerdos".
"Todo el mundo le reconoce como tal, tanto que si uno pregunta por él, dando su nombre y algunos otros datos, habrá alguien que preguntará, no con ánimo de joder":
"¿Quién? ¿El forma peos?"
Eso de ser "formador de peos" es también pues, un rasgo biométrico.
Capriles, cuando uno le creyó convencido que "La salida", había sido un desastre, pues declaró a la prensa que aquella ocurrencia de López y Machado, "sólo favoreció al gobierno" y anunció que se proponía impulsar una política para llegarle a la gente del pueblo que apoya al chavismo y los "NI-NI", como la cabra, al mejor desliz o descuido, tiró al monte y volvió o intenta volver al guarimbeo. Pues es ese, un rasgo biométrico, como las huellas y otros más, que le distinguen. Le cuesta quitarse esas vainas de encima o sacárselas de los huesos.
Apenas el gobierno anuncia que apelará al recurso del registro biométrico dactilar para vender los artículos de primera necesidad que, sólo abarca la pequeña cifra de 23 productos, de ñapa subsidiados por el erario público, según informó Andrés Eloy Méndez, superintendente de Precios Justos, Capriles en uno de los sitios donde se encontraba en campaña adelantada, sin que haya elecciones y dejando a Miranda al "amparo de Dios", declaró que ellos no permitirían eso, pues se trata de algo inconstitucional, como si supiese lo que es y no; y de paso agregó la necedad por duplicado "que era la libreta de racionamiento cubano y que el comunismo no estaba en la constitución", obviando que en ésta tampoco está el capitalismo y los suyos nos lo han impuesto toda la vida.
Anunció que adelantarán acciones para impedir que eso se lleve a la práctica, dando a entender que volverán al guarimbeo y la fuerza, porque no hay otra forma de hacerlo. Es más, ya en algunos sitios han empezado con sus acciones destinadas a sabotear el intento del gobierno destinado a poner orden en la circulación de mercancías subsidiadas, impedir el contrabando, el bachaqueo y la especulación masiva de la cual es víctima la inmensa mayoría de los venezolanos en beneficios de unos pocos; estos que financian y aúpan a Capriles y López. Porque los especuladores de menor escala, terminan siendo víctimas de la gente de estos últimos.
En esto, por cierto, López o su gente, y Capriles se han puesto de acuerdo, justamente por lo que ya hemos dicho, ellos son biométricamente guarimberos y cambiarles cuesta un ojo de la cara.
Uno esperaba que la oposición, sin bajar la guardia, sin dejar de reclamar políticas cambiarias que considera justas y solicitar el desmonte de lo que cree afecta la producción nacional, se uniese al reclamo popular de poner freno al festín muy peculiar de la Venezuela de ahora, de gente dejando sus labores para hacer colas y comprar de manera desmedida, para acaparar en mayor o menor cuantía, para especular a la mayoría que por sus ocupaciones y aporte a la sociedad no disponen de tiempo ni recursos para pasarse el día haciendo colas. Como también esperaba, es lo sensato, que la oposición reclamase al gobierno, como lo hizo al principio, más firmeza y eficiencia en el combate al contrabando de extracción - de ser ese un reclamo pertinente - y no el triste papel de ponerse sin disimulo alguno de parte de los contrabandistas y hasta amenazar con volver al guarimbeo para a aquellos ayudar, aunque ellos no lo crean y menos lo admitan. Pero es obvio que la gente así lo piensa, los chavistas y los NI-NI que ansían conquistar para llegar al gobierno. Por cierto, según Hinterlaces, el respaldo opositor ha descendido en la misma medida que han subido los NI-NI. ¿Dónde está la respuesta a ese fenómeno? Lo menos que uno piensa, por sensato, es en la insensatez y excesiva torpeza opositora, lo que incluye la incompetencia para frenar a los locos.
Pero la cabra siempre tira al monte y, como ya dijimos, las huellas y el guarimbeo son rasgos biométricos que cuesta quitárselos de encima.