Cuando un veterano experimentado como el vitalicio secretario general de AD, asqueado de tanta inmundicia que le rodea en esa especie de guarida de canallas llamada MUD, en la que los que la habitan e integran son pirañas que pareciera van a terminar devorándose entre sí, se decide a no aguantar más lo que se le atraganta en el gañote y sale a decirlo en un artículo de opinión, es porque lo que allí se vive, es lo más parecido a un estercolero en el que no se sabe si quienes allí coinciden son serpientes ponzoñosas o alacranes de la especie escorpión que es la más mortal .
Lo que afirma. y de lo cual hasta ahora pareciera haber, al menos compartido porque, en tanto tiempo que llevamos padeciendo acciones de terror perpetradas por quienes cohabitan con él, no dijo nada, no se le oyó deslindarse ni siquiera cuando empezaron a caer los primeros muertos a raíz del llamado del patiquín de Miranda a sus seguidores de salir a la calle a “drenar su arrechera”, ni tampoco cuando la pareja diabólica del que está bien preso y la que está imputada y debe igualmente pagar pos sus delitos, iniciaron las acciones de la llamada “salida” y tuvimos, con dolor que ver como caían más de cuarenta compatriotas y se destruía e incendiaban bienes públicos y privados.
En ese momento no dijo ni pio y ahora pía tarde, porque ve cómo todos han sido derrotados, aunque lamentablemente con saldos muy negativos para el país que incluyen acciones de tipo económico para intentar como en el Chile de Allende, repetir esa historia dolorosa.
Tal vez lo que este personaje de la política venezolana al que se le puede catalogar de folclórico, al ver que las posibilidades de un golpe, en lo que también él es experimentado y las de una intervención armada gringa igual son prácticamente nulas, por fin decidió curarse en salud y presentarse como quien no quiebra un plato, seguramente pensando en supuestos dividendos que dicha postura le podrían representar en la elecciones parlamentarias del 2015.
Tal vez los años que lleva de fracaso en fracaso, sin poder lograr que el otrora “partido del pueblo” levante cabeza y sea ahora un micro partido, con escasas posibilidades de éxito, le han llevado a comenzar a pensar con la serenidad que la ancianidad nos depara, que es necesario comenzar a rectificar para hacer meritos que al menos le mejoren la imagen de político oportunista de la que ha hecho gala durante tantos años.
De todas maneras hay que reconocer que por fin un político de la derecha, se atreve a decir con sus propia palabras, lo que bien sabemos es una verdad de la que muy poca gente duda en este país, y es que la oposición que aquí padecemos es como él mismo lo dice una “podredumbre” y una “porquería” que compite cual más, a ver quien se enloda más en el estercolero de la política que practican.
