Pildoritas 10 (año VIII)

Memoria, cuenta y decepción opositora

Quedaron como condorito, sin capacidad de reacción y lo que anunciaban como paquetazo obligado, se transformó en un regalo de Reyes Magos, para los sectores más vulnerables, sobre todo cuando se está enfrentando una guerra que ya no cabe duda es la estrategia con la que la derecha pretende salir de la Revolución.

En su rendición de cuentas Maduro en una demostración contundente de cómo ha asimilado las enseñanzas del "maestro" como llamó al Comandante eterno y en una confirmación del por qué el gigante lo dejó al frente de la nave, fue concreto, preciso, directo, sin irse por la ramas en eufemismos o hemorragias verbales, demostró cómo una revolución socialista puede enfrentar tempestades, sin que la tripulación sufra consecuencias dolorosas.

También mostró, al país una de las tantas pruebas de cómo ya no es posible que alguien niegue la existencia de una conspiración, pruebas que entre otras cosas vienen a confirmar que el llamado monstruo de Ramo Verde, está bien preso y que sus seguidores, entre otros, son quienes están planificando y realizando acciones subversivas de desestabilización que a su vez confirman que las colas no son de generación espontánea sino perfectamente planificadas como una estrategia a la que seguirían los saqueos en la búsqueda del caos total.

Pero si a alguien le quedaba duda de que las distorsiones del mercado de bienes y servicios no son el resultado de planes bien pensados, con mucho dinero y apoyo imperial, casi que simultáneamente a la denuncia presidencial, se supo de la reunión eminentemente conspirativa de los responsables de la producción, importación, distribución y comercialización de productos medicinales, realizada en un hotel de Caracas en la cual se acordó llevar a este rubro en toda la cadena a los niveles del 2007 y mantener dicha decisión hasta que caiga Maduro.

No le queda entonces a los venezolanos de bien, otra alternativa que quitarse la venda que los medios y un buen sector de las redes sociales, han colocado en sus ojos y obrado sobre su conciencia, para de una vez por todas, considerarse objetivo de las acciones desestabilizadoras, porque no somos solamente los chavistas quienes consumimos alimentos, medicinas, es decir quienes requerimos de bienes y servicios, también los opositores son víctimas, como serían en el caso negado de que el imperio decidiera invadirnos "a bala", como lo pidió una de las tantas locas que andan sueltas, hablando barbaridades por los medios.

Mientras tanto, y como para desviar la atención, la derecha se trae a varios dinosaurios del fracaso del neoliberalismo, que después de recibir una patada en sus traseros por parte de lo pueblos, en donde gobernaron y dejaron una estela de pobres, de analfabetos, de jóvenes sin estudio, de millones sin acceso a la salud y de arrepentidos por haberse tragado sus mentiras, andan por países como el nuestro en el cual existe un gobierno que precisamente por haber sido capaz de revertir situaciones como las que los sacaron a ellos del poder, es hoy por hoy digno ejemplo para un gran porcentaje de pueblos del mundo.

Pero bueno, eso es lo que hay una oposición que anuncia cacerolazos, manda a encender las luces de los vehículos y tocar corneta mientras Maduro hablase en la AN, y nadie les para bolas pero que además tiene que calarse a un aspirante fracasado a líder que nos tiene devanándonos los sesos en el intento de saber qué quiso decir con aquello de que la "cárcel es como la virginidad, se pierde una sola vez". El, en su momento llamado filósofo del Zulia, se quedó en pañales al lado de este personaje que como aquél es buena materia prima para los humoristas de la política, contemporáneos y del futuro.



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Saúl Molina


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