La burguesía comercial y financiera parasitaria y especuladora del país disfraza sus intereses particulares de clase como ‘causa de todo el pueblo venezolano’, de modo que éste crea que sus principales representantes están dispuestos a compartir sus ganancias y, de ser gobierno, a hacer más equitativa la distribución de la renta petrolera. De ahí que las manipulaciones, las mentiras y los engaños planificados por los grupos opositores deben desmontarse a través de una campaña informativa a ser desarrollada de modo conjunto e inmediato por las diversas organizaciones populares, revolucionarias y chavistas, puesto que toda la estrategia opositora está dirigida a producir la alteración del orden público, obligando al gobierno a ejecutar medidas represivas para acusarlo luego ante instancias internacionales de estar violando los derechos humanos.
En relación a ello, las diversas autoridades del país debieran conformar la primera línea de combate en esta ofensiva opositora, que ya se hace permanente, poniendo en práctica todo aquello instruido por el Comandante Hugo Chávez para que el pueblo consciente y organizado se convierta en poder popular constituyente. Por consiguiente, le corresponde a la dirigencia política del chavismo resaltar los intereses sociales, la emancipación integral y las luchas de clase de los sectores populares como principales elementos de su agenda de trabajo, con lo cual podría adelantarse mucho en el desarrollo y conquistas políticas, sociales y económicas del proceso revolucionario bolivariano socialista. Para que esto sea posible se impone romper con las barreras teóricas-intelectuales que imposibilitan una mejor comprensión de la coyuntura que se nos presenta actualmente en el país y de la necesidad de profundizar las condiciones que faciliten la transición hacia el socialismo bolivariano.
Por otra parte, en esta nueva coyuntura, caracterizada por un desabastecimiento, una especulación y un contrabando de productos que busca cercar económicamente a la población de menores recursos para que se genere la inestabilidad del país y, eventualmente, la caída del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, nuestro pueblo debe darse perfecta cuenta que lo de la 'libertad, igualdad y democracia' no es algo que la oposición piense que sea aplicable para él. Todo el empeño de la oposición se limita al goce del poder, satisfaciendo sus propios intereses y someter a los sectores populares a los dictados del neoliberalismo capitalista, tal como ya se ha visto en diversidad de naciones que sufren los estragos del recetario fondomonetarista.
Por tales motivos, se hace preciso pasar cuanto antes a la ofensiva revolucionaria en vez de mantenerse en una posición defensiva que sólo estimula a la oposición a redoblar sus planes conspirativos, confiada en que ya le llegó la hora de adueñarse del poder, pero ésta debe ser acompañada activamente, en todo momento, por las diferentes organizaciones del poder popular revolucionario. Al mismo tiempo, debiera facilitársele a estas últimas la conformación de espacios propios, con la mayor independencia posible, donde puedan desarrollar todo su potencial creativo respecto a la construcción del socialismo bolivariano del siglo XX y, de esta forma, asegurar la continuidad y profundización de las iniciativas trazadas con este propósito por el Presidente Hugo Chávez.-