Volvemos a tener en Venezuela momentos políticos tensos, de descontento, de agitación. El comportamiento de todas las personas es como en espera de que "algo puede pasar" y lógicamente aparecen las cadenas y mensajes en redes sociales, para que compren agua, enlatados, en fin, que estén preparados por sí hay un conflicto. Hay una pregunta que surge, ¿están los líderes políticos a la altura de las circunstancias?
Las equivocaciones políticas se pagan, y la oposición sabe eso.... señores, 15 años perdiendo elecciones, en 18 procesos electorales, no es fácil de digerir, y argumentar que es culpa del CNE suena más a excusa. Lo cierto es que si siguen participando en las elecciones, y buscan los votos de los electores en todos los procesos electorales, es porque saben que con este sistema electoral, si suman voluntades pueden ganar las elecciones y en esto ya están claros muchos venezolanos. ¿Ejemplo de unos de esos errores? Febrero del año pasado, fueron muchos los días de violencia, cierres de calles, muertes, destrozos, detenciones, abusos, que vivimos los venezolanos.
Hoy tenemos una situación difícil con las lamentables colas que tenemos que ver, donde están incluidas personas que necesitan comprar sus artículos para cubrir sus necesidades, pero también los bachaqueros que se comportan como dueños de casa, abusando, intimidando, coleándose cuando les da la gana, han hecho de la escasez un negocio especulativo. Distribuyen lo comprado en abastos, buhoneros, mercados de pescadores... y allí lo tienes que comprar hasta en cinco veces su valor. ¿Guerra económica? ¿Errores en medidas económicas? Lo evidente es que no se ha podido controlar y el problema está allí y el descontento también.
Otro tema es el de las manifestaciones pacíficas y la resolución del Ministerio de Defensa, donde norman las actuaciones de los funcionarios en manifestaciones. Es otro de los temas de gran controversia, ¿por qué? Incluyeron un artículo sobre el uso de la fuerza potencialmente letal, como último recurso para mantener el orden y resguardo de los funcionarios o ciudadanos. Tengamos claro que una garantía constitucional como el de la manifestación o protesta, tiene sus límites. En la constitución está implícita la racionalidad y proporcionalidad del ejercicio de los derechos constitucionales... cuando una protesta pasa de ser pacífica a violenta, cuando vulnera el derecho de otros, cuando viola la ley, deja de ser un derecho constitucional y pasan quienes la ejercen a ser infractores de la ley; de allí la resolución desarrolló los mecanismos de proporcionalidad y racionalidad en el manejo de esos eventos pacíficos, que por cierto primariamente es potestad de la Policía Nacional Bolivariana, y en segundo grado a la Guardia Nacional.
No era necesario incluir el uso de armas letales en una resolución que se refiere a protestas pacíficas, ya que el principio universal, y claramente establecido en nuestro ordenamiento jurídico, es el no usar armas letales para su control.
Cuando hay actos violentos en protestas, que ponen en peligro la vida de funcionarios o ciudadanos, lo que hay son infractores de la ley, y hay normas aplicables para esos casos, por lo tanto ese artículo de la resolución no genera una situación jurídica nueva, por el contrario, es una reiteración del ordenamiento jurídico que rige la materia, incluirla dio pie sólo a generar polémica.