Los militares traidores a la Patria que se vendieron al imperio estadounidense para contribuir a ejecutar el Golpe de Estado, planificado para ejecutarse el 12 de febrero de este año 2015, comenzaron por ser unos desesperados raspacupos.
La figura del raspacupo es una perversa derivación del interés de la Revolución Bolivariana por contribuir a hacer una, cada vez, más justa distribución de la renta petrolera. De hecho, voceros u opinadores de la derecha venezolana, practican su oposicionismo en las redes sociales, señalando al “socialismo” de haber creado las nefastas figuras del raspacupo y del bachaquero.
Hoy nos vamos a detener en la figura del lumpen burgués, conocido en la actualidad bajo el remoquete de raspacupo, por el desempeño de su obsesiva tarea de raspar (o mandar a raspar) en el exterior, su tarjeta de crédito, cargada anualmente por el Estado venezolano y su Gobierno bolivariano, con una determinada cantidad de dinero, en divisas estadounidenses, mejor conocidos como dólares-USA.
Nadie debe olvidar que el derecho de todas y todos los venezolanos a disfrutar de un cupo de dólares en sus tarjetas de crédito, para ser utilizados en sus viajes al exterior, es el resultado de una decisión del Comandante Hugo Chávez quien, en ejercicio democrático de la Presidencia de la República, quiso contribuir a ofrecer el mejor gobierno, concediendo al pueblo “la mayor suma de felicidad”, tal como lo indicaba nuestro libertador Simón Bolívar.
Nadie debe olvidar que la renta que ingresaba a Venezuela por concepto de petróleo, antes de la llegada de Hugo Chávez a la presidencia, en 1999, era desviada hacia las empresas transnacionales del petróleo y hacia el lugar de asiento del imperio del capital, en los Estados Unidos de Norteamérica, mientras el pueblo moría de hambre y miserias.
Hoy, el ingreso por concepto petrolero, que es nuestro, se distribuye equitativamente. Para eso, nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, creó todas las misiones sociales, para contribuir a saldar la enorme deuda en materia de alimentación, vivienda, educación, salud, seguridad, pensiones, entre otros. Y también creó dos formas para el manejo directo de recursos en moneda de dólares estadounidenses, para compras por internet y para viajes al exterior. Una oportunidad de “raspar”, sana y equilibradamente un dinero proveniente de los beneficios petroleros, concedidos de manera equitativamente por el presidente Hugo Chávez y continuados en la actualidad por el presidente chavista Nicolás Maduro.
Pero esos beneficios del Gobierno Revolucionario Bolivariano y Chavista, han sido desvirtuados en su uso y abuso, convirtiéndose en una manera de usura, de robo, de especulación pero también de ideologización, haciendo creer a muchas y muchos de los beneficiarios, que esos “dólares” siempre fueron suyos, que es una oportunidad de enriquecimiento fácil y, además, que nuestra moneda es el dólar y no el Bolívar de curso soberano y legal.
Es por ello que quienes manipulan la conciencia de nuestro pueblo, quienes propician la sumisión del mismo y hasta quienes ejercen su trabajo de inteligencia desde organismos controlados por el Pentágono y la CIA, han descubierto en los “raspacuperos”, a unos potenciales mercenarios, traidores, apátridas, que fácilmente se venden a la tentación del dólar y son capaces de traicionar a su país, tal como acaba de ocurrir con los militares capturados como partícipes implicados en el Golpe de Estado contra Venezuela.
El llamado, una vez más, lo hacemos a la conciencia, a la reflexión y a decidir si estamos con el legado de nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez, para ser definitivamente independientes y tener Patria socialista.
