¿Qué se puede esperar de gente de tan baja calaña?; ¿Cómo pretende esa clase de personas erigirse en poder de un país como Venezuela?; ¿Por qué hay gente que les sigue sin importarle que lo que ellos destilan es odio, amoralidad, ruindad, carencia de valores, irrespeto a la familia y desprecio por los pobres?
¿Qué sucedería en otro país, donde a no cualquier mujer, sino a una que ostenta la más alta representación de poder en la capital de un Estado como el nuestro, llega a tanta bajeza?
Son interrogantes, entre muchos otros que pudiésemos hacernos, que solo tienen una respuesta, son seres de la más baja condición humana, demostrada en múltiples oportunidades, utilizando métodos destructivos de vidas y propiedades, al animalizar su estructura humanoide y cual hienas rabiosas, convertirse, con la mayor facilidad y desparpajo en asesinos y asesinas, en traidores y traidoras a su patria y a su familia, aun no contaminada que son sus hijos, irrespetados, como se desprende de la conversación que oímos por la redes, entre un marido engañado y una esposa infiel, doblemente inmoral pues a quien le falta es a alguien que está preso y donde lo hace es en la propia cama conyugal y hogar de sus hijos..
Y no me vengan a argumentar eso de que la vida privada se respeta, porque a estos señores y señoras que últimamente han estado en el ruedo de lo que ellos podrían tildar de maledicencia, no les es dado esa clase de comportamientos, pues la majestad de sus cargos les obliga al recato y al respeto a quienes en ellos confiaron.
Y el otro, hoy bien llamado "monstruo de Ramo Verde", que no se para en insultos y epítetos para quienes han sido sus compañeros de juerga, de planes perversos, de secta (Tradición, familia y propiedad), que una vez junto a uno de ellos, turista de Miranda mostró sus garras fascistas contra quienes hoy ostentan el cargo de gobernador de Guárico y Defensor del Pueblo y luego lanzaron a la calle a un grupo de sus disociados a matar 14 venezolanos y dejar numerosos heridos, ese que bien sabemos la catadura moral que a diario pisotea, descalificado por sus actos y su falta de valentía para asumir su condición, como sí lo han hecho otros, en una sociedad para la cual esas cosas ya no son tabú.
Es decir la revolución se enfrenta a unos enemigos desalmados, sin un ápice de moralidad, asesinos en serie, que vendieron su alma al demonio del Norte, a cambio de la promesa de colocarlos al frente del poder de este país de libertadores.
Definitivamente, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que tenemos una oposición lo más similar a una cloaca, a una estructura receptora de todas las aguas provenientes de albañales, cargadas de putrefacción y desde todo punto de vista contaminantes, que si no fuese porque existe un sector con capacidad de reacción, cual anticuerpo social, toda la patria estaría siendo víctima de una epidemia, que poco a poco se convertiría en lo que ellos son y entonces tendríamos un país minado y atacado de los más abyectos anti valores y totalmente irrescatable, como casi era el que teníamos hasta que Dios permitió que apareciera un hombre como Chávez que vino a sembrar semillas de esperanza y evitar una nueva Sodoma y Gomorra del siglo XX y XXI.-
Pero él ya no está físicamente entre nosotros, habría que ver si su legado nos permite, seguir limpiando la Patria del estercolero que dejaron regado quienes la gobernaron, antes de la llegada de la Revolución, estercolero del cual forman parte personajes como los que últimamente han inundado las redes con sus veleidades políticas y morales, y que desvergonzados como son, salen con la mayor desfachatez a decir por ejemplo, una de ellas, en la última marcha, el sábado; "Estoy dispuesta a dar la vida por el hombre que amo", y habría que preguntarle entonces: ¿Cuál de los dos señora?.Mejor, ¿Por qué no muestra un poquito de dignidad y renuncia a un cargo que le queda grande en lo administrativo y en lo moral?
Eso es lo que hay, "no le podemos pedir peras al horno" (Filósofo del Zulia dixit)