Desde que el Comandante Eterno, se dirigió al pueblo en lo que fue su última proclama, para entre otras cosas entregarle el testigo a quien nos pidió elegir como su sucesor, se desató contra el hoy presidente, una feroz campaña nacional e internacional con la intención de colocarlo ante el país y el mundo como incapaz, casi que iletrado, desconocedor del arte de gobernar, sin discurso, es decir el non plus ultra de la ignorancia y sobraron los epítetos ofensivos e irrespetuosos por parte de la derecha, unos le llamaron “toripollo”, comenzando por el que al verse derrotado se convirtió en el incitador de una violencia que como sabemos, le causó la muerte a 11 compatriotas revolucionarios que celebraban un nuevo triunfo, muy significativo pues era el primero sin la presencia física del Comandante; otros le llamaron y aun lo hacen “maburro” parangonándolo con un jumento que simboliza el concierto de la brutalidad y la irracionalidad.
Se pretendió utilizar su condición de obrero del sector transporte, para demeritarlo frente a la posibilidad de ser capaz de ejercer, el más alto cargo de la nación y con ello pretendieron ridiculizarlo ante las masas, olvidando que en nuestra América sureña, hay casos similares, como en Brasil y Bolivia, donde obreros, Evo y Lula, han demostrado que no se requieren títulos para dirigir con éxito una gestión de poder, así sea el más alto de cualquier país.
Claro, como acostumbran, y demostrando que los irracionales son ellos, siempre lo han sido, obviando realidades como la de que fue miembro destacado, por voto popular de la Asamblea Nacional Constituyente, que fue presidente exitoso de la Asamblea Nacional, que fue Canciller brillante durante seis años, nada menos y nada más que del gigante y que además fue Vicepresidente de la Patria han intentado con sus medios abiertamente sesgados crear una matriz de opinión que si buscamos, obviando el nombre del personaje, para el cual fue diseñada en los laboratorios de la derecha, y miramos a quien aplicársela, veremos que a quien le viene como anillo al dedo y queda para toda la mano, es precisamente para quien ya a nadie le queda la menor duda es un fiasco total como político, como gobernante, porque ha mostrado una supina ignorancia en casi, por no decir todos los temas, que en una Venezuela del Siglo XXI, convertida en faro y ejemplo para cientos de naciones del mundo ha de tener al frente a alguien que sea capaz internamente y en los foros internacionales de demostrar ser un estadista y así poderse codear con el más “pintao” en cualquier circunstancia y escenario.
El Presidente Maduro, quien por algo fue el escogido, en una trascendente alocución por quien sabía que el designado para la decisión del pueblo, tenía que ser alguien que no defraudara su voluntad, ha venido demostrando en cada intervención pública su capacidad discursiva, algo precisamente de lo que adolece quien ha pretendido llegar donde este ha llegado, ha demostrado que domina y es capaz de incursionar con éxito en cualquier tema de actualidad, con una propiedad admirable y hasta sorprendente.
Cuando le vemos y oímos por televisión, bien sea con el pueblo como interlocutor o simple receptor del mensaje o le vemos y oímos en el más alto foro internacional como lo fue la última sesión de la ONU, no nos queda de otra que imaginarnos parado allí en el mismo lugar al bien bautizado “majunche de Miranda”, balbuceando las sandeces que le hemos leído en twiter y que no nos equivocaríamos en señalar, que alguien se las redacta.
Habría que imaginarse, diría yo que a través de una pesadilla macabra, a este señor, tocando los temas que se trataron en dicha sesión y opinado, llevando la voz de Venezuela, mal leyendo un papel que alguien le escribió y convirtiendo nuestra patria el hazme reír del concierto de las naciones; o imaginar al personaje enfrentando a los medios internacionales, que no le van a adelantar un cuestionario, como sabemos lo hacían los medios de aquí, para salvarlo de sus bien conocidas metidas de pata.
Habría que imaginarse, por ejemplo al sujeto, hablándole a la Fuerza Armada Bolivariana, si tuviese que, sin papel como lo hace Maduro, referirse a hechos trascendentes de nuestra historia o a menciones específicas de nuestra Geografía, ante un auditorio que como sabemos, ha sido formado para conocer bien, ambas categorías que atañen a nuestra Patria.
Se nos caería de vergüenza la cara, y nos veríamos imposibilitados de defender a un Presidente, que sería a todas luces la antítesis de un estadista, la ausencia de virtudes intelectuales que quien lo sea debe tener por obligación, la posibilidad de hacerse entender con propiedad por las masas, sin necesidad de que detrás haya todo un tinglado de estrategias de marketing como si se hablara de un producto de belleza, que es lo que nos han querido hacer con este, el más perfecto ejemplo del fracaso.
Ah me olvidaba, han llegado tan bajo en su campaña, que pronto cual boomerang, va a iniciar su retorno hacia su origen, que han querido presentar al Presidente como no venezolano, como nacido en Colombia, lo cual tampoco les ha cuajado pero que ha servido para definir a la oposición que aquí tenemos como una masa amorfa de incongruencias, de falacias, de guerra sucia, de incapaces de ser alternativa, sin bases programáticas, es decir lo más parecido a una cloaca o “charca” que es un bien ganado y merecido título.
Mientras, el susodicho no demuestra que en verdad, se graduó, de abogado en la UCAB porque lo que sí sabemos es que reprobó un montón de asignaturas, que si hubiese reparado, nada le impedía mostrar su titulo, o al menos fotos del día de graduación
Eso es lo que hay.....
