Las declaraciones de Ricardo Haussman

En una entrevista que hace poco le hicieran en Colombia a Ricardo Haussman, este sujeto afirmó que un gobierno de la oposición aplicaría un plan de ajuste económico destinado a estabilizar la economía del país. Dijo, además, que para la aplicación de ese plan se contaría con el auxilio financiero del Fondo Monetario Internacional, el cual estaría dispuesto a conceder un crédito por 60 mil millones de dólares. Y agregó que una vez resueltos la multitud de problemas que según él afectan nuestra economía, una vez superadas las inmensas dificultades que la aquejan, dejarla fluir por los canales propios de una economía próspera y sana. Debemos aclarar que no fueron éstas las palabras textuales que ese señor utilizó en la mencionada entrevista, pero sí recogen exactamente la idea expresada en ella.

Lo primero que habría que decir en relación con estas declaraciones de un agente convicto y confeso al servicio del imperialismo norteamericano, es que estos planes de ajustes del FMI no se pueden aplicar sino mediante una bárbara y criminal represión contra los sectores populares y la clase media del país. Y no podría ser menos, porque las medidas de ese ajuste golpearía de tal manera a esos sectores, que a estos no les quedaría otra opción, para no perderlo todo, que rifárselas y resistirse a su aplicación, lo que de inmediato originaría una bestial respuesta por parte del gobierno. La masacre del 27 y 28 de Febrero, o sea, del caracazo, es una buena muestra de lo que estamos diciendo. Lo segundo es que es mentira que el FMI conceda créditos para programas de desarrollo de los países y menos para solucionar sus problemas. Este organismo únicamente concede esos crédito para pagar deuda, para nada más. Y no lo hace entregándole al país endeudado esos recursos, sino que es él mismo el que se encarga de cancelar directamente las deuda a los acreedores. es decir, que los recursos del Fondo ni siquiera entran al país al que presuntamente trata de ayudar.

De manera que lo único que ocurre con los préstamos que el FMI concede a sus víctimas es que estas cambian unos acreedores por otros. Salen de una deuda pero simultáneamente contraen otra con el Fondo.Y no gratuitamente, porque para que eso suceda el país tiene que privatirzarlo todo. Entregarle, mediante las privatizaciones, todas las riquezas del país a los intereses nacionales e internacionales, incluyendo sus recursos hídricos, todos. Pero hay más todavía, porque los recursos que el organismo multilateral utiliza para cancelar las deudas no son del Fondo, son del país endeudado. Explicamos: para formar parte del Fondo Monetario Internacional y poder aspirar a sus supuestas ayudas que son como los abrazos del oso, los países tienen que aportar una determinada cantidad de dinero. Éstas cuotas, que así se llama el mencionado aporte, puede estar conformadas una parte en dólares y otra en monedas nacionales. Y es de allí, de los propios recursos de los países endeudados que el Fondo paga sus deudas e impone sus fatídicas recetas. ¡Qué manguanga!, ¿no?

Es por eso que el despreciable mercenario que es Lorenzo Mendoz está tan interesado en apelar al "auxilio" del Fondo: para participar de la subasta del país y de sus bienes y riquezas.



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Alfredo Schmilinsky Ochoa


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