Redacto este artículo este sábado el 22-E y ya me he dado un paseo por diarios y páginas web. Me encuentro con una situación que me conduce a varias conclusiones. Una, se refiere a esa máxima en el campo de la matemática que nos asegura que el orden de los factores no altera el producto. Esto puede ser una verdad absoluta en el campo de la matemática, más no en el terreno de la política.
¿Por qué trato de mezclar esta máxima de la matemática con su inviabilidad en la política?. Lo hago porque acabo de leer que ya hay “motores” que ayer comenzaron a calentarse y esperan para que le echen combustible: Más dólares. Este viernes se produjeron conclusiones y propuestas. El motor de las exportaciones pidió lo que debía pedir. Al ir leyendo parte de los textos que recogían los resultados de este motor, iba tarareando la letra de una canción no tan vieja que su coro decía más o menos así: “dame, dame más”
Por supuesto, no pudo faltar el ¡Aprobado! Los exportadores necesitan estímulos para producir dólares y Maduro funge como Iván Petróvich Pávlov, Permio Nobel, que uso los perros para ahondar en el condicionamiento. Los empresarios exportadores, lucen como los que salivan. Maduro y los empresarios quieren divisas y el estímulo es dólares y mejores condiciones para que esos dólares les produzcan buenos beneficios a los exportadores. No juzgamos esto tan crudamente. Es posible que exportar sea una gran necesidad y un gran negocio para el pueblo, pero pensaba que el asunto básico era producir para satisfacer la demanda interna y asegurar esa vaina que hemos cacareado tanto que es la seguridad agroalimentaria. Creía que el primer y gran factor era la alimentación y la urgencia se ve, porque tenemos muchos años de atraso con esa gran necesidad.
Este sábado se reúne el motor o el sector turismo y el agroalimentario. No hay mucha diferencia en tiempo de un día, pero pensaba que las colas que estamos viendo desde hace ya más de un año, era por especulación, desabastecimiento, déficit de producción interna y no porque no teníamos facilidades y estímulo para exportar.
La información leída en diferentes medios, dice que Maduro “aprobó este viernes que la tasa de cambio para las empresas exportadoras pase de Sicad II a Simadi, para fortalecer las exportaciones en el país expresó que con estas acciones el país tiene que salir más fortalecido. Hay que desarrollar las fuerzas productivas de la nación”. También aprobó (dice la información) “una moratoria, por lo menos de todo el año 2016, para la exportación. Una licencia especial para la exportación, prorrogable en el marco de un proceso de simplificación, para facilitar los procesos. Maduro aprobó la eliminación del “Rusad (inscripción en el Registro de Usuarios del Sistema de Administración de Divisas) para todas las exportaciones nacionales. “Estoy seguro que esto va a apoyar a todos los empresarios por que así podrán regularizar sus procesos contables”, expresó el Mandatario nacional.[i]
En Ciudad Caracas pude leer esto: “La cuarta medida fue la activación de una línea de crédito en divisas para garantizar el acceso de materia prima al sector exportador del país. Esta política, que el Gobierno denominó “de acupuntura financiera internacional”, tiene el propósito de proteger, promocionar, apoyar y solucionar problemas de las empresas exportadoras[ii].
Uno lee esto y se pregunta ¿Dimos o no dimos dólares? ¿El problema es de dólares o de un negocio más rentable que vieron los empresarios importadores y exportadores y nos sacaron el jugo? ¿Jugaran limpio esta vez? ¿Sí? ¿Y la promesa que en cadena nacional formuló Ramos Allup de un plazo de seis meses para sacar a Maduro de Miraflores?
Lo agroalimentario queda para este S-22 y creía que las colas eran porque por una u otra razón, no hay alimentos. Uno va viendo entonces que la pelea verdadera entre el alto gobierno y los empresarios son por los dólares y no por el bolívar fuerte y por la satisfacción de las necesidades básica del pueblo. Ahí hay una especie de consenso Es muy bueno que se importe, pero es mejor que se produzca internamente para asegurar alimentos. Esto era urgente hace 10 años atrás y hoy luce más urgente porque ya casi ha transcurrido un mes de los seis que nos dio Ramos Allup.
Luis Salas también puso su inteligencia para colocar de primero el factor de exportación y no la producción de alimentos para el consumo interno. Dijo Salas: “el cambio de las tasas de Sicad 2 a Simadi, aprobadas por el presidente Maduro, es un estímulo para los exportadores nacionales, que les permitirá una mayor producción y exportación”[iii]. Dame, dame más”
Hay que esperar, para ver cuántos estímulos más pedirán los productores nacionales y si en esta ocasión, estos productores jugarán limpio o pedirán dólares y facilidades para montarse y financiar con los estímulos que reciben, el plan de seis meses que determinó Allup para salir de Maduro