Para bien o para mal se ven las caras pero no los corazones ni las cabezas por dentro; y, por cierto, es bueno saber que de la cabeza al corazón hay un pasito.
Dos golpes de Estado, aparentemente en paralelo, se fraguan actualmente en Venezuela, uno contra Maduro y otro contra Su Santidad el Papa Francisco.
Hasta ahora cuesta establecer la relación que una cosa tiene con la otra ya que la conspiración internacional, que patrocina la interna, su fachada, ha hilado fino como para que nadie se percate de la sincronía de ambas conspiraciones o acaso de la misma, pero hay un tufo, pareciera que pretenden ligar las posiciones del Papa, respecto al capitalismo chupasangre, con el socialismo bolivariano.
Pero de eso, nada que ver, la postura del Papa Francisco es absolutamente independiente de la nuestra, que haya una que otra arista de coincidencia respecto a priorizar al ser humano en la defensa de sus valores humanos, es mera coincidencia; mas, el capitalismo internacional pretende golpear a Su Santidad, a la vez que a Maduro, y para ello apela a la ultramontanía del Opus Dei.
Su Alteza Serenísima el Cardenal Urosa Savino no esconde sus colmillos a la hora de atacar por lo bajo al Papa Francisco, a la vez que lo hace de manera abiertamente contra Maduro, y eso tal vez sea porque cuando los ríos crecen arrastran toda clase de porquerías que encuentran en su camino.
Es de Heráclito, qué en los mismos ríos entramos y no entramos, pero si a ver nos referimos al cauce de un río no es lo mismo, grosso modo, respecto a las aguas que respecto a su cauce, digo yo. Y, aunque el que asa dos conejos uno puede chamuscársele, también es cierto que a veces se matan dos pájaros con una sola pedrada. También es de Heráclito, a propósito de lo que vemos y de lo que no vemos, que la armonía de lo invisible prima por calidad y por cantidad sobre la armonía de lo visible, ¿qué vemos y qué no vemos de esa conspiración por partida doble? Y, ¿estamos organizados para combatirla eficazmente? No se olvide que en la guerra y en la contraguerra la organización es fundamental; y en este caso, esa gente trabaja al escondido, a la guayaqueta, pero para más, es de Bolivar el Libertador, que a la sombra del misterio no trabaja sino el crimen.
Cuando la Curia Vaticana designó Papa al Cardenal Jorge Bergolio -Francisco de Argentina, le digo yo; Francisco de la Patria Grande, le dicen por aquí; y, Francisco del mundo, pudieran decirle otros, pero, eso es lo de menos para mí que soy un hombre sin religión alguna- era nada lo que de él sabíamos entonces acá en la catacumba, luego de ese cónclave; pero inmediatamente al humo blanco (eh, racismo vaticano ya que cuando están eligiendo al Papa, si la ronda es mala fumigan humo negro, y si es buena fumigan humo blanco), ciertas agencias de noticias dispersaron versiones de que él había colaborado con las dictaduras del Cono Sur y/o de que sí era un hombre de principios cristianos y de que si el pato y que si la guacharaca, toda una "telenoverla".
A la sazón, me incliné porque se trataba de una calculada estrategia vaticana del Opus Dei, para enfrentar al "Cristo de Venezuela", Hugo Chávez Frías, ese acontecimiento no me dio frio ni calor, me daba igual que antes, indiferencia, en El Vaticano predomina una camorra legalizada por la ONU, me dije, y ni que venga contra nosotros con su Conferencia Episcopal Escuálida Venezolana -CEEV su brazo terrorista acá- repotenciada, podrá contra el pueblo venezolano; pero, ¡ay, manito!, sucedió que Su Santidad El Papa Francisco no se empantanó con el alto clero de acá en Venezuela, sino todo lo contrario, se produjo un distanciamiento y de inmediato emergió la conspiración ultramontana de lo peorcito del llamado "alto clero venezolano" a la cabeza del cual andan el Cardenal Jorge Urosa Savino y Monseñor Diego Padrón, no solamente contra el chavismo sino además, en represalia, contra el propio Papa Francisco por éste no haberse sumado a ellos, al menos abiertamente.
El Cardenal Urosa Savino y Monseñor Padrón han montado una perversa campaña subterránea contra Su Santidad Francisco y, expresión de ello fue la entrevista que Carlos Croes le hizo hace pocas semanas a un oscuro sacerdote -revelan las pesquisas de quienes siguen al detalle las actuaciones del citado grupo terrorista CEEV, y quien supuestamente, habría ido en contra (y públicamente) de las directrices de Su Santidad Francisco (habría que analizar dicha entrevista, la que pudo ser durante uno de los tres últimos domingos anteriores a hoy jueves 11 de Febrero de 2016)-, y todo el mundo sabe que el periodista Croes está en la pomada, que le presta su cabeza a la conspiración contra la patria venezolana, no desde ahora sino desde siempre.
El golpe de Estado del 11 de Abril de 2002 contra el Comandante Chávez, se fraguó en USA pero a lo interno fue ejecutado desde la sede de la Conferencia Episcopal Escuálida Venezolana -CEEV- y bajo la batuta del Cardenal Ignacio Velasco, quien como "muñequito con hilos" y con el remoquete de "Zamuro Negro" actuó ex profeso, Velasco trató de persuadir al Comandante Chávez, allá en Turiamo, donde estaba prisionero, a que firmara una renuncia para inmediatamente fusilarlo allí, pero dio la casualidad que la tropa se amotinó para rescatarlo, como en efecto.
Monseñor Urosa, entonces no todavía Cardenal, hizo de lugarteniente de Ignacio Velasco, y junto con el tal Diego Padrón y con el resto de acólitos de la referida secta, avalaron la matanza de 19 trabajadores, por sus francotiradores, apenas el 11 de abril, pero luego el 12 y el 13 de Abril, la matanza se hizo más brutal todavía.
Pero no escarmientan, hoy la conspiración de ese clero llamado alto se extiende contra el Papa, basta considerar la arremetida de un grupo de cardenales de diferentes países y entre los cuales destaca Urosa Savino de Venezuela, en plan para defenestrar a Su Santidad y no es descartable que lo maten con una copa de vino envenenada como hicieron con Juan Pablo I (Albino Luciani) cuando éste emprendió una seria investigación contra la mafia vaticana con el Banco Ambrosiano, simplemente lo envenenaron y nunca accedieron a hacerle una autopsia, a contrapelo de lo que esa misma mafia hizo cuando el Concilio Cadavérico y que complemento en "Biblia Santa necesita una fe de erratas" y en "Mafia Vaticana podría envenenar al Papa Francisco", ambas, sentidas reflexiones y que os adjunto ahora: http://www.aporrea.org/actualidad/a178263.html
http://www.aporrea.org/oposicion/a114696.html
Es de suponer que el proyectado encuentro -de más alto nivel imposible- entre Su Santidad Francisco y el Patriarca Kirill Primado de la Iglesia Ortodoxa Rusa, en Cuba, se justifica en virtud de que en El Vaticano eso sería imposible puesto que allá lo espiarían con cámaras y micrófonos, y temas como los que seguramente tratarán ambos jefes, suponen toma de decisiones delicadas y de alto valor que no deberían ser saboteadas, esa podría ser una de las razones del destacado encuentro fuera del Vaticano, para curarse en salud.
Se supone que los dos religiosos tratarán a fondo el tema de la paz y eso no le conviene a la ultraderecha vaticana que tiene inversiones financieras inclusive en el desarrollo industrial armamentístico internacional y lavado de dinero, su negocio es la guerra.
Hay que descorrerle el velo al fascista Cardenal Jorge Urosa Savino y a su curruña Monseñor Diego Padrón, así como al resto de esa secta eclesial. Lo de que la Conferencia Episcopal Escuálida Venezolana -CEEV- es sanguinaria es sencillo de comprobar, sus actos están allí, el 11, 12 y 13 de Abril de 2002 cuando forjaron un golpe de Estado que tiñó de sangre las calles de Caracas y por añadidura, tal secta católica hoy clama porque Leopoldo López, convicto y confeso de 43 graves crímenes y más de 800 heridos, salga a las calles a volver a matar, y nada que decir del "caracazo" cuando su protegido Carlos Andrés Pérez asesinó a más de tres mil trabajadores, pero lo más patético, para coger palco, es su saga y particularmente esa mezcla de crimen y locura que fue el Concilio Cadavérico.
¡Hay que no sólo descorrerles el velo sino, además, pararle los mochos!