Las recientes elecciones

Dos elecciones se realizaron recientemente en las poblaciones de Carrizal y de Nirgua, en ambos casos con resultados muy interesantes de ser analizados, tanto por el Gobierno Nacional y los partidos que lo apoyan, como por la oposición toda, pero particularmente por aquella parte de la misma, que trabaja para la salida de Chávez de la Presidencia por cualquier vía, excepto por la única vía constitucional existente: la electoral.

Las razones de la oposición golpista para no participar en las elecciones son varias: inexistencia de un CNE imparcial, la actividad proselitista del presidente Chávez, violación del secreto del voto, la sobreestimación de los votantes y la realización de un fraude electrónico. Estos reclamos se corregirían si el CNE estuviera en manos de la oposición, si el Presidente se calla desde ahora y no habla ni para defenderse de ofensas e improperios, si se elimina la identificación a través de las huellas digitales, si se audita el registro electoral y se vuelve a la votación manual.

La verdadera razón para no participar es la segura y gigantesca derrota electoral que sufrirán, ya que el presidente Chávez tiene asegurada la voluntad de la mayoría de los votantes, por una parte, y por la otra no existe una figura de la oposición con el carisma, discurso, programa de gobierno y liderazgo, capaz de entusiasmar a una proporción suficiente de electores, como para representar un peligro para la reelección del líder de la revolución. Y esta oposición es impaciente, no puede esperar otros seis años, tiene que ser ya, aunque no tengan ningún respaldo de los venezolanos, pues sus deseos están por encima de todo el mundo.

Pero, por si les sirve, en el municipio Carrizal se realizó un proceso electoral con el registro existente, depurado como ha venido siéndolo por el CNE; se identificó a todos los votantes con las máquinas llamadas capta huellas, las cuales electrónicamente, en forma muy rápida, comparan la huella digital del elector con el banco de huellas existente de todos los electores y lo identifica sin lugar a dudas. Estas máquinas han venido siendo objetadas por toda la oposición, pues supuestamente su funcionamiento elimina el secreto del voto, al poderse determinar la secuencia en que los votantes votaron. Lo cierto es que las máquinas, además de identificar al elector, no permiten que vuelva a votar en otro sitio, lo cual es fundamental para la limpieza y crédito del proceso.

Por último, la votación se realizó electrónicamente, como obliga la Ley Electoral vigente desde 1998, un año antes del inicio del gobierno chavecista. En resumen, se efectuó la elección del alcalde de Carrizal como el CNE ha pautado hasta ahora, sin que se vieran satisfechos todos los reclamos de la oposición y, mucho menos, los de la oposición violenta y golpista. La victoria la obtuvo el candidato de Acción Democrática con apenas una ventaja de 60 votos sobre el candidato del gobierno, quien quedó en el segundo puesto.

Esta victoria fue rápidamente confirmada por el CNE, sin tener que esperar días, como Aristóbulo en su elección como Alcalde de Caracas en la época del “acta mata votos”, mientras las mesas contaban y contaban y contaban manualmente los votos, sin llegar a acuerdo sobre el total de los mismos y sin firmar, las actas correspondientes. Lo que harían hoy si fuera manual el procedimiento, de manera de evitar, en el caso de la elección presidencial, un resultado adverso, a la espera de que el retardo les permita más adelante declarar que no hay ganador o que el Presidente perdió, mientras en las calles ya se habrían encargado de producir movilizaciones y agitación en función del triunfo del realmente derrotado candidato de oposición.

Lo cierto es que en Carrizal ganó la oposición. No le hizo trampa el CNE. No cambiaron electrónicamente los votos, pese a ser un municipio importante, vecino a Caracas, y ser muy pequeña la diferencia. Las capta huellas funcionaron sin problemas y sin que la gente las rechazara. No hubo señalamientos en torno al registro y su supuesta sobreestimación con dobles y triples votantes y la presencia de los fallecidos. La abstención estuvo en el orden del 60%, como ha ocurrido en estas elecciones desde que se iniciaron.
¿Entonces? ¿Qué van a seguir argumentando? ¿Hubiera sido mejor la abstención? ¿No es mejor tener un alcalde? ¿Acaso no han utilizado bastante a los alcaldes de Baruta y de Chacao? Como hicieron con Peña, Mendoza y Salas Feo. Como hoy hacen con Rosales en el Zulia.


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Luis Fuenmayor Toro

Médico-Cirujano, Ph. D., Ex-rector y Profesor Titular de la UCV, Investigador en Neuroquímica, Neurofisiología, Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. Luchador político.

 lft3003@yahoo.com      @LFuenmayorToro

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