No sé si a Leopoldo le sumaron los casi dos años cuando lo condenaron a la pírrica condena de trece años y varios meses, si es así le quedan todavía unos 12 años de cana, no es lo que merecía quién llamó a la subversión, a la violencia, a incendiar el país y con su proclama llamando a la salida generó nada más y nada menos que 43 venezolanos asesinados, 850 heridos y mutilados, incontables destrucciones de bienes públicos, privados y daños irreparable a la naturaleza con la tala y quema de 10 mil árboles en aquellos lugares donde se entronizó la mal llamada guarimba durante casi seis meses en 2014.
Finalmente, siguiendo la pauta marcada por el casi ido presidente norteamericano Barak Obama al ratificar nuevamente el infame y ampliado Decreto que es una clara declaración de guerra, proclama a Venezuela como amenaza a la seguridad de los Estados Unidos del Norte, la derecha fascista criolla y su colcha de retazos que es la mud, una reducida cúpula reunida en la embajada norteamericana, aceleró desesperadamente la aprobación del adefesio jurídico que pomposamente llaman ley de amnistía y reconciliación y, entre gallos y media noche, sin que nadie conociera lo que se iba a aprobar, aprobó una mayoría parlamentaria enyugada, servil, que ni tiempo tuvieron la mayoría de los diputados de leer el rehecho panfleto, que fue reducido en su articulado pero conservó su esencia oportunista, fascista hasta la pared de enfrente, absolutamente negadora del cuerpo legal existente y la Constitución Bolivariana misma y que ha sido bautizado como ley de amnesia.
¿Qué va a pasar en Venezuela al ser aprobada una ley que ya, públicamente ha sido rechazada por el Presidente de la República y que, con absoluta seguridad, el Tribunal Supremo de Justicia demolerá jurídicamente en la Sala Constitucional y vetará esa intención, más allá que la derecha fascista maniobre pretendiendo reforma la ley del Tribunal Supremo para meter dentro de un burro de Troya sus "magistrados" y darle un vuelco a la situación, no sólo ratificar la peligrosa ley aprobada en la AN sino tener el camino abierto para intentar derrocar legalmente, mediante un golpe parlamentario, a Maduro, igual a como está sucediendo en Brasil con la presidenta Dilma?
La derecha sabe –siempre lo supo– que esa ley no iba y no va a ser aprobada por el Gobierno y el Tribunal Supremo de Justicia, entonces hay que ir al fondo de la estrategia golpista, de lo que se traen y hay que contextualizar esa estrategia en su origen foráneo donde, por ejemplo, en España el inútil gobierno del moribundo Rajoy y algunas alcaldías pepetistas tuvieron el tupé de romper sus lanzas por Leopoldo López a quién han querido darle una dimensión de liderazgo que realmente no tiene, lo glorifican, casi lo endiosan en su balurda publicidad, lo ponen como una víctima oprimida por un gobierno dictatorial que hay que derrocar y llegan al exabrupto de ponerlo al nivel de un Nelson Mandela. Pero no sólo eso, el propio presidente del imperio norteamericano sale en defensa del líder responsable de 43 asesinatos, es decir, las burguesía, las oligarquías del mundo –o parte de estas– conforman una entente, un cuerpo político mundial que actúan de manera sinérgica contra el proceso revolucionario de cambios en Venezuela y contra su legítimo y constitucional Presidente, Nicolás Maduro. Pronto veremos a la inútil OEA en ofensiva con su vendido secretario general al frente o la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, al parlamento europeo mismo haciendo llamados contra Venezuela y su Presidente. Es allí donde hay que insertar el infeliz mamotreto aprobado por la derecha adeca y sus grupos y grupúsculos terroristas derivados y el "presidenciable" –quizás dentro de 12 años– Leopoldo López.
La ley, que no va a entrar en vigencia en Venezuela, por todo lo que ya se conoce y se ha dicho, la van a tratar de convertir en un arma en manos de gobiernos como el español, el colombiano y otros que pronto saldrán a la palestra a denigrar de Venezuela, su pueblo y, por supuesto, su gobierno. Tratarán de convertirla en una arma mediática y allí se centrará el ataque multinacional por los medios del imperio como ya ha venido sucediendo. Preparemos nuestro artillería mediática alternativa para enfrentarlos, desbaratarles sus maniobras y mentiras y no dejar que confundan a nuestro pueblo.
La derecha, pese a su triunfo circunstancial del 6 de diciembre y de controlar la AN, es débil, no tiene hasta ahora capacidad de convocatoria, lo dicen los muchos intentos de iniciar masivas movilizaciones como las de 2001 y el primer trimestre de 2002, parte de abril, sobre todo la del 11 de abril que pretendieron convertirla en la insurrección de la clase media y derivó en un burdo golpe de Estado que apenas duró 47 horas, donde llegaron incluso a asesinar con sus francotiradores a su propia gente. Esa es la causa por la que no movilizan a nadie, la gente les dio el voto el 6D pero no les da la calle porque tienen sentido de conservación y miedo, saben que sus paramilitares los pueden matar pendejamente como ocurrió el 11 de abril o en las mismas guarimbas.
¿Y si no pueden movilizar ni medianos contingentes, que va a hacer para desarrollar sus políticas de pretender derrocar el gobierno o imponer su ley de amnesia?
Lo de siempre: el terrorismo contra el pueblo, asesinar funcionarios y luchadores sociales, poner el 90 por ciento de su estrategia en lo mediático, en el amarillismo declarativo y estridente mientras se despiertan las células terroristas, se acelera la guerra económica, se incrementan las colas. Claro, contra eso está la movilización popular, las permanentes iniciativas del Gobierno Revolucionario, el auspicioso plan de dejar atrás la dependencia del petróleo, del rentismo, a la que se le comienza a oponer el proyecto de productivo y sus 14 motores y la inserción del pueblo en esa política para darle real fortaleza. Radicalizar la Revolución, ir desmontando el capitalismo y apuntalar la construcción del socialismo.
Ni su infame ley ni su esmirriado Leopoldo que se secará en Ramo Verde podrán contra el pueblo. Ya, a estas alturas, con su torpe, errático, antipatriótica conducta lo que habían ganado en 6D lo han perdido en masa, los arrepentidos se cuentan por millares, ya no emocionan sino decepcionan, generan frustración, son más de lo mismo que se vivió de 1958 a 1998. Están quedando como los borrachitos de los pueblos, hablando solos y nadie les para.
Todos vamos a enfrentar en la calle la pseudo ley, el pueblo organizado se va a movilizar, y, como siempre hemos hecho, los vamos a derrotar.