A Julio Borges le caería al pelo aquello de “no por levantarse de primero amanece mas temprano”, paradójicamente Borges fue el primero de los lideres de la oposición en lanzarse al ruedo de las candidaturas para enfrentar a Chávez; pero ese gesto le ha valido muy poco, porque no es ni será el ultimo de los candidatos de la oposición, ya lo acompañan Roberto Smith, Vicente Brito, Cecilia Sosa, Teodoro Petkoff, William Ojeda, el cura Calderón, Froilán Barrios y hasta Manuel Rosales le deshoja la margarita. Por otro lado a este justiciero candidato, el fuelle no se le ve y sus propuestas de “progreso popular” no le han dado ni frío ni calor a los sectores populares. Al primerísimo de Primero Justicia, los sectores radicales del antichavismo se la tienen jurada y con cierta razón le reclaman que su conducta “electorera” no se corresponde con las duras posiciones de aquellos tenebrosos días de abril, cuando sus huestes amenazaban con asaltar la embajada cubana y hasta un ministro suyo gobernaba con Carmona.
A este flamante candidato, que convoca a una “Venezuela de Primera” se le ven las costuras; no tan solo porque propone un programa de gobierno imitando al de Chávez, al reconocer el acierto de las misiones, y al igual que Teodoro, con otras palabras propone el cesta ticket petrolero. También se le ven las costuras, porque el pobre sufre del “síndrome de Eduardo Fernández”: nadie le cree, no le cree la oposición radical cuando dice que él, es el candidato del futuro, y no le cree la sofocada clase media, y mucho menos los pobres, cuando lo ven llegar impetuoso y “juvenil” a ofrecer de primero, lo primero que se le antoje; pero cuando se aleja del barrio, todo el mundo sabe que ese candidato lo que anda es emprimerao y con la humazón atrás, al igual que el cacharrito de mi vecino.
Tribunales, delincuentes y sucesos
Cuando surgió el MAS todos los que militábamos en el campo de la izquierda, incluso en la radical como fue mi caso, de forma obligada nos embargó el debate y la expectativa. De aquel momento hasta los últimos acontecimientos del atormentado movimiento de Cabruja, éste ha tenido que ver con el rumbo y destino del país, hasta el punto que el apoyo y la votación aportada al actual Presidente de la República fue definitorio para ganar esas elecciones del 98; pero la tragedia que en estos momentos acompaña a sus dirigente es deplorable, en días pasados, en su última “Dirección Ampliada” se armó una sampablera descomunal entre sus miembros, ocasionándole perdidas al hotel donde se realizaba la reunión por más de 50 millones de bolívares y todo ello por la negativa de sus dirigentes, de someter a consulta de sus bases temas como la renovación de sus autoridades y candidaturas presidenciales. Ahora bien, las perdidas más graves son las expresadas por su presidente Felipe Mújica, quien acusa a sus opositores internos de delincuentes y salteadores de carretera… bueno un movimiento que haya devenido en esto dimes y diretes, es indudables que sus decisiones tendrán siempre un sabor a sucesos, delincuentes y tribunales.
