Cuando ya transcurre el mes de julio de 2016, el escenario político venezolano se prepara para la dilucidación de la rivalidad que existe entre los dos principales líderes del sector que se opone al gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Me refiero a Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, y Henrique Capriles Radonsky, Gobernador del Estado Miranda.
Esa rivalidad, que no tiene nada de extraordinario, sino que es algo natural entre seres humanos que están en procura del poder, se acentuará durante los próximos meses, y tendrá como picos máximos de intensidad, a las elecciones de gobernadores, que probablemente se realicen en diciembre de este mismo año, y a la elección del próximo presidente de la Asamblea Nacional, en enero de 2017.
La variable tiempo parece que va a influir bastante en el desenlace de la rivalidad entre Ramos Allup y Capriles Radonsky. Al primero sólo le quedan cinco meses en el cargo de presidente de la Asamblea Nacional, puesto que a comienzos del próximo año, en teoría, según lo acordado, le correspondería a un representante de Primera Justicia, la tolda política de Capriles Radonsky, asumir la jefatura del poder legislativo venezolano. Además, pensando en el largo aliento, es evidente que el Gobernador de Miranda, al ser por lo menos un cuarto de siglo más joven que Ramos Allup, tiene un horizonte más despejado.
El escenario que he analizado en los párrafos anteriores se hace más probable al ver el contexto en el que está, en estos momentos, el gobierno del Presidente Nicolás Maduro. Por un lado, la posibilidad de que se realice el referendo revocatorio este mismo año está en dudas, por los hechos ya conocidos. Por otro lado, algunos factores de perturbación parecieran estar disipándose, como para que pensar que el gobierno nacional no va a colapsar.
Me refiero a los siguientes factores: 1. La crisis eléctrica ya ha sido parcialmente superada; 2. En el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se ha producido un reajuste estabilizador, a través de la ratificación de algunos nombres importantes y la designación de otros que tendrán papeles claves; 3. Los focos de perturbación derivados de las protestas por la dificultad para acceder a productos de primera necesidad, están bajo control aparente; 4. Las alianzas estratégicas en el plano internacional, aún le dan cierto margen de maniobra al gobierno del Presidente Nicolás Maduro, como para pensar que no se va a producir un avasallamiento externo.
Así las cosas, muchos acontecimientos están por ocurrir, impensables meses atrás.
