A los sectores de la oposición que no se les ocurra ese día intentar generar violencia y muerte en las instalaciones del CNE en sus intentos de presionar a sus altas autoridades para que les fije fecha ya para la recolección del 20% de las firmas para el revocatorio, en su desesperación por realizar un referéndum que por su negligencia manifiesta o quizás mejor aún, por su torpeza, no tuvieron la precaución de solicitarlo en la fecha debida, es decir inmediatamente después de finalizado la mitad del período presidencial de Nicolás Maduro, lo cual ocurrió el día 10 de enero del año en curso, sino que a la espera de tomar la decisión "política" acerca de qué estrategia había que diseñar para derrocarlo sin mayores pérdidas de tiempo, entre las cuales tuvo el mayor consenso la que propuso Ramos Allup de sacarlo en seis meses(Ramos Allup asegura que sacará a Maduro en seis meses | Noticias ...) y hasta en mucho menos tiempo como lo aclaró él mismo algunas semanas después (Henry Ramos Allup: 6 meses es mucho tiempo para salir de este ...), fue apenas durante el meses en abril cuando optaron por ir el referéndum y ya para esa fecha, los lapsos de Ley no daban para que dicho evento se pudiera realizar antes de que finalice el presente año..

Es importante advertirles a esos variopintos adversarios que la institucionalidad y la preservación de la vida de los funcionarios del CNE y más aún de la paz de la República están absolutamente garantizadas, tanto por la muy clara y contundente decisión de protección que acordó el TSJ en mayo último a las instalaciones de ese Poder del Estado, como a sus funcionarios y empleados e igualmente por la cohesionada e indestructible Alianza Cívico-Militar Bolivariana que nos legó como uno de sus mayores logros y conquistas el Comandante Hugo Chávez durante los quince años que ejerció la Presidencia de la República, para defender la Patria de sus enemigos históricos, el imperialismo yanqui y sus cipayos oligarcas criollos, la que estará muy alerta y rodilla en tierra para asegurar la paz de los venezolanos y más aún, la preservación de la Patria Independiente y Soberana que soñaron nuestros Libertadores…

Recordemos que, efectivamente, el TSJ, ante la solicitud de amparo que le fue requerida por los empleados y trabajadores del CNE ante las amenazas persistentes de que son objeto en sus instalaciones por factores de la oposición cada vez que se aproximan o se promueven actuaciones electorales de todo carácter, ordenó en fecha 18 de mayo de este año, lo que seguidamente transcribimos:

3.1. Al comandante de la guardia nacional bolivariana y al director de la policía nacional bolivariana, adoptar las medidas de seguridad necesarias para resguardar permanentemente las sedes del Consejo Nacional Electoral y sus alrededores, a nivel nacional, a los fines de impedir los actos no autorizados, marchas, protestas, concentraciones no permisadas y manifestaciones violentas, convocadas por las organizaciones políticas y civiles, que puedan limitar el acceso de los trabajadores y perturbar el normal funcionamiento de las sedes del Consejo Nacional Electoral, a nivel nacional.

3.2. Se insta a las autoridades municipales para que en el marco de las competencias relativas al otorgamiento de permisos, cumplan con los requisitos legales a fin de evitar concentraciones violentas.

4.- Se INSTA al Poder Ejecutivo Nacional a evaluar conforme al artículo 47 y 48 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, la declaratoria de zonas de seguridad de los espacios adyacentes a las sedes del Poder Electoral.
Publíquese, regístrese y comuníquese (..) Cúmplase lo ordenado. (*)

Mejor y más clara advertencia de nuestro máximo órgano de justicia es imposible que ciudadano alguno del país intente desconocerla, aun cuando la nefasta experiencia que tenemos con esta oposición desquiciada que en estos últimos 17 años es eso lo que ha hecho, vale que una vez más se refresquen estas decisiones del más alto Tribunal de Justicia del país, no sólo para que sus dirigentes no vuelvan a intentar llamados a sus seguidores a generar violencia y por esa vía dejar las calles del país llenas de sangre y destrucción, sino para que los órganos policiales, militares y de justicia encargados de preservar el orden púbico y la paz ciudadanas, se mantengan en máxima alerta para impedirlo, así como para aplicar con el mayor rigor las penas previstas en nuestro ordenamiento legal a quienes incurran en tales desacatos y le provoquen a la familia venezolana más sufrimientos y más lágrimas…

El citado fallo del TSJ debe ser releído una y varias veces por el liderazgo variopinto de la oposición en comunidad, es decir, en conjunto, de manera que puedan entre ellos comentarlo, tener la certeza de que su contenido ha sido internalizado por todos, a objeto de que ninguno pueda alegar su desconocimiento y saber que el 1 de septiembre la marcha o la concentración que vienen anunciando para poder llevarla cabo, deberán -en primer lugar- solicitar y obtener los respectivos permisos a las autoridades que correspondan y, en segundo lugar, que están obligados de manera incontestable a adoptar todas las precauciones y medidas que sean necesarias para que ese evento se realice en paz, de manera que no tengamos que lamentar la pérdida de más hermanos venezolanos de la tendencias políticas que fuesen, como ocurrió el 2014, cuando Leopoldo López llamó a las calles a su gente para derrocar al presidente Maduro, dentro de un plan que la oposición bautizó como La Salida, que dejó el trágico saldo de 43 personas asesinadas y casi un millar de heridas, de las cuales más de un tercio quedó afectada por lesiones graves e irreversibles.

No somos optimistas en cuanto a esperar que ese día vaya a transcurrir en paz esa jornada, como es lo que deseamos, pues estamos persuadidos de que por detrás de esa convocatoria de salir a la calle para exigir un derecho constitucional que, como dijimos, no podrá ejercerse este año y que esa oposición ya lo sabe, solamente se busca el enfrentamiento y la provocación y para ello, como ya lo vivimos durante el golpe de Estado de abril del 2002, muy poco les importa que sean asesinadas personas de la posición política que fuere y así crear un clásico "casus belli" para justificar ante el mundo la necesidad de una intervención extranjera…
A propósito de esos eventos trágicos del 2002, vale que nuestros lectores recuerden este audio que recoge una conversación que es atribuida al ex embajador en Colombia Fernando Gerbasi con el General ® Iván Carratú Molina, jefe de la Casa Militar de CAP, en la que el primero le dice a Carratú un día antes del llamado a La Salida que hizo Leopoldo López en febrero de 2014: "Parece que hay algunos movimientos, algunas cosas. Me hicieron la misma recomendación que me dieron aquella vez, nada de irte en primera, mantente por los lados, y bueno. Es la misma fuente, tú te imaginas quién es. Parece que sí hay gente buena" (Para escuchar completo el audio, haga clic aquí:Audio entre Gerbasi y Carratú Molina revela planes golpistas: "me ...), de donde es posible advertir en dicha conversación que durante esa manifestación y concentración del día siguiente, quedaba muy en claro que se tenía previsto recurrir a la violencia de las armas y nos resulta tan evidente sacar esta conclusión, que el mismo Gerbasi le agrega a Carratú que quien le hace tan importante recomendación "Es la misma fuente, tú te imaginas quien es…".
¿Cómo descartar, entonces, que para el primero de septiembre se tenga planeada una matanza como la de Puente Llaguno?