Ayer Jorge Rodríguez anunció que por orden de Nicolás Maduro citaron a cinco ministros del ejecutivo con el fin de darles un plazo de 48 horas para que los escuálidos en cargos 99 tengan otro destino laboral.
Jorge, creo que estas medidas no deberíamos anunciarlas por los medios de comunicación. Esto podría interpretarse solo como una medida de presión para que los escuálidos se inhiban de revocar al Presidente, y no como una medida de fondo para “pulverizar completamente la forma de Estado burguesa que heredamos”, como decía Chávez.
Cuando la derecha infiltró sus fichas en los cargos de confianza dentro del Estado no lo anunció por televisión. No. Más bien sacaron provecho cuando Chávez en el 2005 hiciera un llamado para enterrar la lista de María Corina Machado, o la Lista de Súmate, asesorada por los servicios de inteligencia del gobierno de Estados Unidos. Con este llamado, ministros y presidentes de empresas públicas interpretaron que los escuálidos podían dirigir la revolución. Interpretación que casualmente favorecía a sus familiares, amigos y clientes escuálidos. Fue así como la derecha se fue instalando en las empresas e instituciones públicas y fueron desplazando poco a poco a los revolucionarios en la lucha de clases que se libró dentro del Estado. Reformistas anticomunistas aliados con los escuálidos nos derrotaron, y no pudimos desmantelar el Estado Burgués.
Ahora estamos con el agua al cuello. Después de 17 años algunos chavistas se están dando cuanta que Capriles Radonski nunca ha empleado a un chavista en un cargo de confianza. Capriles sí está conciente de que su clase social burguesa nos está haciendo una guerra a los trabajadores, y sabe que colocar a un chavista en un cargo de dirección en la Gobernación de Miranda perjudica sus intereses de clase. Él y sus asesores sí saben lo que significa una lucha de clases. Ellos saben que lo electoral es solo un frente en esta lucha despiadada contra las trabajadoras y trabajadores.
Jorge, las personas que tienen a escuálidos en cargos de confianza y que escucharon tus declaraciones ayer podrían asumir que solamente se trata de los escuálidos que firmaron contra Chávez y Maduro. Pero resulta que hay muchos que no han firmado, que se visten de camisa roja, van para las marchas, y pueden hacer más daño que aquellos que firmaron, incluso ven a estos últimos como principiantes en la conspiración y la lucha de clases, y hasta los regañan por haber firmado.
Muchos de esos que no han firmado son precisamente los que emplean a escuálidos en cargos de confianza. Tenemos que estar alertas, porque estos podrían sustituir los cargos 99 vacantes por otros escuálidos, pero está vez más avezados en la práctica de la conspiración, encubiertos, como por ejemplo, los gerentes de CADIVI que ayudaron a la oligarquía y a los yanquis a destruir nuestra economía.
Recuerda que nosotros estamos peleando contra el imperialismo. PDVSA está infiltrada hasta los tuétanos. Ya se está hablando de un 90% de gerentes contrarrevolucionarios en la sede de PDVSA La Campiña. Los servicios de inteligencia de los Estados Unidos no hablan solamente de cargos de confianza, como lo hacen los revolucionarios cuando son gobierno, ellos no respetan el derecho al trabajo de ningún trabajador con ideas revolucionarias independiente del cargo que ocupe.
Cuando Philip Agee trabajó en la CIA, su primer trabajo fue filtrar a la militancia de izquierda para que no la emplearan en la CREOLE. Confiesa Agee en el libro La CIA contra América Latina lo siguiente: “La CIA ha servido efectivamente para apoyar a las compañías petroleras. Recuerdo muy bien cuál fue mi primer trabajo en la CIA, en el verano de 1960. Yo estuve encargado, entre otras cosas, de hacer el chequeo de listas mandadas semanalmente desde la estación de la CIA en la Embajada de Estados Unidos, en Caracas, con los nombres de los venezolanos que interesaban trabajar en la CREOLE, la subsidiaria local de la Standard Oil de Nueva Jersey. Entonces yo mandaba de vuelta cualquier dato sobre antecedentes políticos de esas personas, a fin de que no se les diera empleo a quienes tenían antecedentes de militancia izquierdista”. Rafael Poleo sabe bastante de esto.
Camarada Jorge Rodríguez, PDVSA heredó esta práctica anticomunista, y no es muy difícil saber a quienes hay que sustituir. No hace falta un llamado público para obtener la información si realmente nos interesa que la nueva PDVSA sea del pueblo. Saludos solidarios.